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A 70 días de la desaparición forzada de 43 normalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) dio a conocer que uno de los fragmentos encontrados en el municipio de Cocula corresponde a uno de los estudiantes.

Fuentes oficiales consultadas confirmaron esa versión e indicaron que los restos corresponden al joven de 19 años, Alexander Mora Venancio.

Desde la tarde de ayer circuló en las redes sociales la versión de que uno de los fragmentos encontrados corresponde —según las pruebas de ADN— al estudiante.

La Procuraduría General de la República (PGR) rechazó validar la versión y dijo que hoy se dará a conocer información relevante.

Consultada en Guerrero por EL UNIVERSAL, Carmen Mendoza, madre de uno de los estudiantes normalistas desaparecidos comentó que a ella, como familiar de uno de los jóvenes, no se le había informado nada.

“Hasta el momento no nos han dicho nada, si fuera verdad seríamos los primeros en enterarnos”, dijo.

Mientras que el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, que acompaña y asesora a los familiares, indicó que tampoco tenían información relacionada con el caso.

Alexander Mora, del poblado el Pericón, municipio de Tecoanapa, en la Región de la Costa Chica de Guerrero, era alumno de nuevo ingreso de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

El 26 de septiembre partió del municipio de Tixtla, junto con otros normalistas, con la intención de llegar al Distrito Federal para unirse a la marcha del 2 de octubre; sin embargo, cuando se encontraban en Iguala fueron agredidos por los policías municipales al servicio de la organización criminal de Guerreros Unidos.

Aunque han encontrado varios cuerpos en las distintas fosas clandestinas, la Procuraduría General de la República (PGR) centró la investigación en los restos encontrados en el basurero de Cocula.

Lo anterior, luego que los testimonios de integrantes de Guerreros Unidos apuntaron a que en ese lugar habrían sido calcinados los estudiantes.

De acuerdo con la versión de Patricio Reyes Landa 'El Pato', Jonathan Osorio Gómez 'El Jona' y Agustín García Reyes 'El Chereje', de dicha organización, los normalistas fueron calcinados con diésel, llantas y todo lo que encontraban para mantener el fuego.

Los fragmentos que pudieron rescatar del basurero —una rótula y otra parte que no se especificó— fueron enviados para pruebas de ADN mitocondrial a la Universidad de Innsbruck, en Austria.

A la par, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que se integró a la búsqueda y análisis de restos humanos, a petición de los familiares de los normalistas desaparecidos, también se sumó a las investigaciones de pruebas de ADN.

El pasado 11 de noviembre el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) dijo que del peritaje realizado a 24 de los 39 cuerpos encontrados en las fosas clandestinas de Iguala y Cocula, Guerrero, no daban positivo en relación al ADN de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.

"Sobre 24 de 30 restos recuperados en Cierro Viejo (Pueblo Viejo) ninguno de estos mostró probabilidad de parentesco biológico con los 43 normalistas; los 6 restos adicionales se continúan trabajando y se espera resultados a la brevedad", mencionó en su comunicado fechado en esa fecha.

El viernes 7 de noviembre, el procurador Jesús Murillo Karam informó en rueda de prensa que tenía indicios, según las declaraciones de tres detenidos integrantes de la organización Guerreros Unidos, que los restos humanos encontrados en el basurero correspondían a los normalistas.