Padres de normalistas seguirán con búsqueda
CIFRAS. En las tres movilizaciones que hubo ayer por los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal contabilizó que participaron alrededor de 6 mil 500 personas. (Foto: PEDRO MERA / XINHUA )
Familiares de los 43 estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa aseguraron que los demás jóvenes desaparecidos siguen con vida y que no descansarán hasta encontrarlos.
“Faltan 42 y los queremos con vida. El asesino sigue suelto”, dijo Felipe de la Cruz, padre de uno de los normalistas desaparecidos, tras la movilización para conmemorar el Centenario de la toma de la ciudad de México por Francisco Villa y Emiliano Zapata.
Detalló que en una reunión el pasado viernes los peritos argentinos les confirmaron el fallecimiento del joven Alexander Mora Venancio, de 19 años.
“Es Alexander Mora, nos dijeron que coincide el ADN con el del papá, que desgraciadamente es uno de los muchachos. Ayer [viernes] en Ayotzinapa fueron los compañeros argentinos y nos dijeron que nada más es uno, y que ese pedazo de carne es uno de los que encontraron en el río San Juan, y que no coincide con los que encontraron en el basurero”.
Durante la reunión, los forenses señalaron que el ADN del estudiante coincidía con las muestras tomadas a su padre.
Cuando les dieron esta noticia, sólo estaban presentes los expertos sudamericanos y ningún miembro de la Procuraduría General de la República (PGR) o del gobierno.
De la Cruz dijo que analizarán llevar su caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En el templete los familiares exigieron el castigo a los autores intelectuales y materiales responsables de la desaparición de los 43 alumnos.
Pidieron el encarcelamiento del ex gobernador Ángel Aguirre y aseguraron que “le darán su vida si es necesario”.
Al final de la marcha se dio lectura a un mensaje escrito por Ezequiel Mora, padre de Alexander, que escribió a nombre de su hijo: “No dejen solo a mi padre con mi pesar, yo represento todo para él, soy su orgullo, los invito a que redoblen la lucha, que su muerte no sea en vano, toma la mejor decisión, pero no me olvides”.
Otro de los padres, Bernardo Campos, añadió que su hijo sigue vivo y le mandó otro mensaje: “No descansaré hasta encontrarte”. Aunque los familiares se negaron a detallar las siguientes movilizaciones dijeron que ya cuentan con un plan de acción.
Antes, alrededor de las tres de la tarde, mientras maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), marchaban sobre Paseo de la Reforma, amarraron a 12 jóvenes que reconocieron como “infiltrados”. Se negaron a liberarlos durante toda la marcha, hasta que observadores de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal los tomaron en custodia, sobre la calle de Luis Moya y Fray Servando.
Juan Carrasco, de 17 años, que fue amarrado por miembros de la coordinadora afirmó que es militar e iniciará a trabajar el próximo enero.
Ramos Reyes, secretario general de la CETEG, declaró que los “infiltrados” fueron encontrados en la caseta México-Cuernavaca mientras pedían dinero para los desaparecidos de Iguala.
El mitin terminó a las ocho de la noche frente al monumento a la Revolución y se hizo un llamado a la no violencia.