Al iniciar el tercer año de su sexenio, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que el gobierno todavía no está satisfecho con sus logros, pues busca que los beneficios de las reformas lleguen a los mexicanos.

El primer mandatario subrayó que las reformas impulsadas por su gobierno fueron apoyadas por todas las fuerzas políticas y acabaron con la inmovilidad en el país.

Sin embargo, acotó, los cambios se deben reflejar en mejores condiciones de vida y en los salarios de los mexicanos.

"Aún falta mucho por hacer, es claro que debemos lograr que esas reformas, que tuvieron el apoyo de todas las expresiones políticas, se reflejen en los ingresos de las familias mexicanas", dijo en un acto en Chiapas.

"Es claro que ese objetivo no está plenamente alcanzado, es muy claro que no podemos sentirnos satisfechos por lo que hemos logrado porque aún falta que esto se traduzca en condiciones de bienestar para la mayoría de los mexicanos".

Peña agregó que las reformas permitieron establecer un nuevo marco legal que le deparará al país mayor prosperidad y desarrollo.

El presidente estuvo acompañado en la entrega de viviendas del programa Prospera por el gobernador Manuel Velasco y la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles.