ANTES DE QUE SE DESATE una tormenta la Procuraduría General de la Republica tiene que presentar públicamente la pruebas con las que cuenta para haber consignado por delitos federales a 11 personas como responsables de los actos violentos posteriores a la manifestación del pasado jueves en solidaridad con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace ya casi dos de meses en Iguala, Guerrero.

Actores políticos, entre ellos diputados priistas, aseguran que llegó la hora de que el procurador Jesús Murillo Karam salga a los medios a presentar las pruebas que contrarresten las declaraciones de quienes acusan de que los detenidos no participaron en los actos vandálicos y de violencia, que fueron arrestados en lugares lejanos a los hechos, y que su derecho al debido proceso fue violado.

Nos dicen que lo más sano sería que don Jesús repitiera a la brevedad un ejercicio similar al que realizó en el caso de la averiguación de los desaparecidos de Ayotzinapa, en el que en una larga sesión con medios, presentó una a una las pruebas con las que contaba hasta ese momento, y con las cuales ejerció acción penal en contra de varios de los detenidos.

Nos aseguran que Murillo tiene en este momento en sus manos la posibilidad de evitar que a las marchas y manifestaciones por los 43 de Ayotzinapa se sumen ahora los 11 del Centro Histórico dl DF.

Es, nos insisten, la hora del procurador.