El divorcio entre el ex líder de las autodefensas de Tierra Caliente de Michoacán y su abogada se consumó hace unos días.

La familia de José Manuel Mireles Valverde quería desde hace tiempo quitar del camino a la abogada Talía Vázquez Alatorre, porque según la esposa del médico, Ana Valencia, la licenciada sólo ha capitalizado la figura del ex dirigente de las autodefensas para llegar a una diputación federal, aunque sea de suplente, nos comentan.

Y la familia de Mireles, detenido en junio y actualmente procesado por delitos federales -violación la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud- logró quitarla. Sin embargo, la abogada argumenta que se trató de una renuncia.

El padre Gregorio Jiménez ha tomado el papel de intermediario entre la Secretaria de Gobernación y Mireles para supuestamente tratar de lograr un acuerdo para que el médico pueda salir de una prisión federal, según la versión de la abogada, quien en sus redes sociales lo calificó como un "pacto político" con Segob, con condicionantes "vergonzantes".

En este punto, nos dicen, el comisionado federal en Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, nada tiene que ver en las presuntas negociaciones.

Lo cierto en esta historia es que hubo un pleitazo entre la familia de Mireles y doña Talía.