Bajo Reserva Exprés Guerrero: red de complicidades
El poder de la mafia Guerreros Unidos se extendió más allá del ex presidente municipal de Iguala, el perredista José Luis Abarca, y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa. Los igualtecos eran gobernados por la pareja que controlaba al grupo criminal en la región, según datos de la PGR.
Como resultado de las investigaciones federales se conoce también que la policía de un municipio vecino, Cocula, también está implicada en la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida hace cuatro semanas en Iguala. El alcalde priísta César Miguel Peñaloza Santana, fue detenido hace 11 días para declarar sobre los hechos, nos recuerdan.
Pero más allá de la acción de la PGR, ahora conocemos que los jefes de Guerreros Unidos obtenían documentos oficiales de identificación, licencias de conductor y registros de vehículos, en las oficinas del alcalde Peñaloza Santana, nos dicen.
Las pruebas fueron encontradas en Morelos, en el operativo para la captura de uno de los líderes de la banca criminal, Benjamín Mondragón Pereda, El Benjamón, quien se suicidó en su casa de Jiutepec, Morelos, cuando la Policía Federal estaba por arrestarlo.
Poco a poco, las complicidades de las autoridades municipales salen a la luz pública e involucran a servidores públicos del PRD y el PRI, algunos que recientemente estaban en funciones y otros de administraciones pasadas. La red de complicidades del crimen con funcionarios en Guerrero sigue creciendo, nos dicen.