Si el gobierno federal se tardó una semana en reaccionar a los crímenes de Iguala, el asesinato de 6 personas y la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, en el Instituto Nacional Electoral los tiempos son todavía muchísimo más largos.

Nos hacen notar que a 75 días de los hechos que han conmocionado al país y han dado la vuelta al mundo, los consejeros del INE, encabezados por Lorenzo Córdova, se dieron cuenta de la importancia del hecho y ahora sí hicieron pública su indignación en una sesión del consejo general.

 Causa sorpresa, en distintos sectores de la sociedad, que los consejeros hayan decidido enviar el mensaje y surgen varias preguntas: ¿Por qué ahora? ¿Alguien se los pidió? ¿Qué gana el INE con un pronunciamiento a deshoras?

Nos dicen que hoy el INE además de hacer pública su indignación tardía y ya que se metió al tema, los consejeros deberán dar a conocer cómo ese instituto puede evitar que en lo sucesivo políticos, como el perredista José Luis Abarca, lleguen a puesto de elección popular impulsados por el combustible del crimen organizado o el narcotráfico.

Esa sería una buena forma, nos comentan, de pasar de la indignación a la acción. Ojalá que los integrantes del consejo general no dejen pasar tantos días para hacer su labor, nos mencionan.