Revelan las lluvias fraude a maestros
DESILUSIONADOS. Olivia Jiménez y su esposo Noé Segura sólo tienen una carta en la que consta que pagaron tres mil pesos por el concepto de trámites de título de propiedad en el Registro Público de la Propiedad; no cuentan con escrituras de su hogar. (Foto: RAMÓN ROMERO EL UNIVERSAL )
CHILPANCINGO, Gro.— Las torrenciales lluvias que cayeron sobre esta capital el pasado 14, 15 y 16 de septiembre pusieron al descubierto la negligencia que “ahogó” el patrimonio de más de 200 familias de maestros.
Se trata de 212 viviendas, al sur de la ciudad, en la colonia Villas del Parador, en la punta de un cerro, en terrenos en los cuales la Sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) vendió a sus agremiados casas de interés social en 800 mil pesos, a pagar en 25 o 30 años.
En promedio, el costo de una casa de interés social, con una construcción aproximada de 70 metros, en la zona conurbada de esta capital va de los 300 mil a los 500 mil pesos, y por lo general cuenta con dos recámaras, baño, sala y comedor, de acuerdo con precios publicados en internet.
Desde 2007, los trabajadores de la educación afectados han denunciado que sus casas fueron vendidas a más del doble de su precio real, que es de aproximadamente 450 mil pesos, que las construcciones presentaban deficientes acabados, pero sobre todo que que las casas se edificaron en una zona de riesgo.
Zonas críticas
“Las zonas críticas se observan en el tren de viviendas más alto del fraccionamiento, porque existen zonas de acumulación de agua, desprendimientos de bloques en la parte alta y el tercio medio, obstrucción de los sistemas de drenaje en casi todo el fraccionamiento, falta de mantenimiento, nacimientos de agua y agrietamiento en la capa de concreto lanzado y en los apoyos de reacción de las anclas”, expone el informe del cual EL UNIVERSAL tiene copia.
El reporte advierte de dos zonas críticas: la parte alta de la ladera y la zona donde se construyó una palapa, arriba de una zona de edificios, por lo que se recomendó “evacuar de manera inmediata viviendas y departamentos en tanto continúen las lluvias”.
En 2007, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) revisó el fraccionamiento y emitió una serie de recomendaciones. Pero, pese a las advertencias, persistió la falta de mantenimiento, y “no fueron construidas” las obras de captación y evacuación del agua de lluvias.
La primera etapa del fraccionamiento fue inaugurada en junio de 2006 por el gobernador Zeferino Torreblanca; el dirigente magisterial José Natividad Calixto Díaz, y el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa, quien fue en representación de la entonces líder magisterial Elba Esther Gordillo.
Desde la autopista Chilpancingo-Acapulco se ven las casas construidas en hileras, a las faldas del cerro.
Por las calles suben camionetas de la Policía Municipal, casi todos los vecinos han salido. Sólo permanecen los de las zonas más bajas, de acuerdo con la maestra Olivia Jiménez, una de las más afectadas, viven “con miedo y zozobra”.
El jueves pasado las primeras 35 familias, de la zona más alta, salieron del fraccionamiento, pero hasta que concluya el periodo de lluvias y se tengan los estudios se sabrá si todo el fraccionamiento está en riesgo, de acuerdo con Protección Civil de Chilpancingo.
“Todo fue con la ilusión de hacerme de mi propia casa y por las facilidades que tenemos por medio del sindicato para cobrar, aunque sea tan caro, pues con los interés de los 450 mil pesos voy a pagar casi un millón de pesos, por los intereses y otro pedacito de terreno”, dice la señora Jiménez.
Su esposo Noé Segura dice que a él le da mucho coraje toda esta situación. “Esta no es la primera vez que nos pasa, en la parte trasera se nos cayó una parte del muro de contención en 2010 y nos llegó el lodo hasta más de metro y medio de altura. El sindicato tiene que responder”, dice.
La maestra Olivia y su esposo Guillermo, con cuatro hijos, no tienen escrituras de su vivienda. Sólo una carta en la que consta que pagaron tres mil pesos por el concepto de trámites de título de propiedad en el Registro Público de la Propiedad de esta ciudad.
Mientras tanto, los recibos de pago de la maestra Olivia dan cuenta de que por el concepto de recuperación de vivienda (RV) todas los meses le descuentan 2 mil 400 pesos. Además, tiene que pagar 11 mil pesos al año para hacer frente a su deuda.
Defienden obras
Pedro Padilla, representante del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) califica como “chismes de los vecinos” el que la unidad habitacional, ubicada en la colonia de Villas del Parador, sea inhabitable, dice que de las casas distribuidas en 6 calles, sólo están “afectadas” 16 o 17 casas.
Dice que el SNTE esperará conocer un estudio técnico que realizan autoridades del municipio de Chilpancingo en la unidad del magisterio para determinar el número de casas inhabitables, de ser así la organización “verá qué tipo de apoyo” se da a los maestros, si resultan afectados.
Padilla asegura que la unidad otorgó vivienda a maestros y trabajadores por el “Plan de Previsión Social”, que es un fondo de ahorro de los trabajadores para acceder a casas habitación.
Explicó que se trata de un sistema de vivienda a crédito que surge de un fondo negociado con el gobierno estatal y la organización del magisterio. Pero “no es cierto que es un negocio del SNTE, el sindicato únicamente tiene representación” en el tema.
Hace una semana el presidente nacional del SNTE, Juan Díaz de la Torre, visitó el lugar y ofreció apoyo a los habitantes de esa unidad.
Desde entonces, dice Padilla, se llevaron a ese lugar trascabos y pipas para la limpieza del lugar, hubo necesidad de desazolvar el drenaje; y “los gastos corrieron por parte de la Secretaría General de la Sección 14 del SNTE”.
El representante nacional sindical afirmó que “el sindicato nos envió un grupo de ingenieros y abogados que están haciendo estudios y dando seguimiento al expediente de las autoridades municipales y se podrá conocer la próxima semana, entre lunes y martes".
Padilla explica que el resultado de los estudios será definitivo para definir si las casas afectadas son inhabitables y en ese caso “el SNTE vería qué tipo de apoyo se les dará”.