La senadora del partido Nueva Alianza, Mónica Arriola, consideró que ya se avanzó mucho como para dar marcha atrás a la reforma educativa.

En medio de las manifestaciones y movilizaciones de la CNTE, la hija de Elba Esther Gordillo, ex presidenta del SNTE quien se encuentra presa, dijo en entrevista a su llegada al informe del presidente del Senado, Ernesto Cordero, que cancelar estos cambios sería un retroceso no sólo para los maestros, sino para toda la sociedad.

Sin embargo, consideró que debe haber obligación ética de generar responsabilidad e indicó que una reforma hecha "con prisas es la madre de las cosas incompletas, entonces tenemos que ser muy cuidadosos porque al final lo que afectamos es el derecho de los niños y niñas, y también de los adolescentes, a tener la educación de calidad que México aspira".

Sobre las mesas de diálogo entre maestros de la CNTE y legisladores, Arriola opinó que en estas reuniones ha faltado ser objetivos, pues se debe pensar que en esta reforma educativa se deben revisar a las escuelas normales, que no está incluido en la propia ley.

Si queremos una educación de calidad, dijo, se debe empezar por reformar las escuelas normales, "semillero de los próximos maestros".

Para la senadora la reforma en sí va a tener algunos "vacíos importantes" si no se trabaja en ese tema y destacó que las mesas deben organizarse no sólo con la CNTE, sino con toda la sociedad, incluidos padres de familia y alumnos.

Sobre la imagen del maestro en este contexto, la senadora de Nueva Alianza dijo que no se debe generalizar, y si no se le da al maestro las herramientas para prepararse, no se puede decir que todos son responsables.

La hija de Gordillo consideró que debe haber obligación ética para generar responsabilidad, incluidos los legisladores. "Ya llevamos un paso muy avanzado para dar marcha atrás ahorita, yo creo que debería haber las condiciones necesarias tanto del gobierno federal como de los legisladores, la sociedad en general, los propios maestros, en una reunión donde se puedan debatir y argumentar las necesidades que ellos tienen y de esta manera darle paso a una reforma que ya dio un inicio.

"Echarla para atrás yo creo que es un retroceso no sólo para los maestros, porque tienen cosas muy bondadosas, sino también para todos nosotros", dijo la senadora.

A pregunta expresa señaló que cualquiera tiene derecho a manifestarse, sin embargo la violencia no es, consideró, una forma correcta de manifestación,

"Debemos revisar muy puntualmente el tema de la reforma educativa en materia de leyes secundarias no violentando tampoco sus derechos, pero sí construyendo mesas de diálogo, debate y que podamos llegar a un acuerdo porque al final todos salimos perjudicados", afirmó la hija de Gordillo.

jlr