politica@eluniversal.com.mx 

El dinero que se invierte en las movilizaciones es producto de la “cooperación de los compañeros... Ya quisiéramos que alguien nos financiara”, lanza Rubén Núñez Ginez, secretario general de la Sección 22 de Oaxaca.

Explica que por ser un asunto de “convicción” los maestros aportan para que sea la Secretaría de Finanzas de la sección sindical la que pague papelería, impresión de documentos, cartulinas y carteles, así como “las necesidades del propio movimiento”.

De acuerdo con líderes del movimiento, la disidente Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación recibe mensualmente un monto por las cuotas sindicales retenidas a casi 73 mil profesores y trabajadores de la entidad.

César Martínez, del área de prensa indica que a pesar de que “nos quitan mucho sólo nos mandan 500 mil (pesos) al mes, esa es nuestra queja”.

Ante los cuestionamientos sobre cómo se financia el movimiento magisterial en la Ciudad de México, de dónde se obtienen los recursos para el pago de camiones, mantas, lonas, casas de campaña y alimentación de miles de maestros, provenientes de diversos puntos de los estados que participan, el secretario general de la Sección 18 de Michoacán, Juan José Ortega Madrigal, dice que “de la bolsa de nuestros compañeros. Se hacen rifas, cooperaciones y es de ahí”.

En entrevista por separado, el secretario general de la sección 22, Rubén Núñez, reacciona ante la pregunta y afirma con el tono endurecido que “esto se hace a través de la cooperación de los compañeros. Ellos saben movilizarse”.

El secretario de Organización, Francisco Villalobos, repite la pregunta: “¿Cómo se sostiene el movimiento magisterial? Con la cooperación de los maestros, porque ¡nadie está financiando al movimiento magisterial!”, responde tajante.

Durante el recorrido que se realizó previo a la manifestación que ayer hicieron los contingentes desde la avenida Hidalgo hasta la residencia oficial de Los Pinos, maestros que llegaban en camiones indicaron que de acuerdo con el lugar del que provienen es el costo del pasaje.

El viaje redondo de la ciudad de Oaxaca tiene un precio entre 400 y 550 pesos, a quienes salieron de la zona de Huatulco el pasaje les costó hasta 900 pesos, cantidad que cada docente aportó de sus ingresos, según dicen.

La maestra Carmen cuenta que ella ha gastado hasta ahora 3 mil pesos en los 11 días que ha permanecido en el Distrito Federal.