El senador del PRD Manuel Camacho Solís aseveró ante el secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong que las reformas aprobadas al momento están "en vilo".

En un fuerte discurso, en la comparecencia del funcionario, dijo que a 10 meses de asumir el poder se acabó "el carisma" con que llegó el presidente Enrique Peña Nieto, y se está ante "una realidad dura" que estamos obligados a conocer.

Dijo sobre las reformas en vilo, que la educativa enfrenta una oposición de los maestros en las calles, y la fiscal con una economía en recesión.

Adelantó que la energética polarizará la sociedad, y la política, necesitará revisar a fondo el régimen político.

Camacho Solís dijo que la seguridad y justicia tienen avances pero con eslabones afectados.

Ante Osorio Chong criticó que ante las ansias de imponer reformas sin aval social, se pone en entredicho la "estabilidad".

Le dijo que han abierto todos los frentes al mismo tiempo, y generan oposición en todos los francos de la sociedad. Aceleran, dijo, para que el Senado les apruebe su agenda, sin nada más. Ustedes pierden los apoyos, le afirmó.

Desde luego que se necesitaban cambios, pero se hace escuchando las inconformidades, le dijo Camacho Solís, pues sólo así se garantiza que la aprobación tenga sustento social.
Su base de legitimidad es el Pacto por México, le dijo, pero en vez de abrir y acercar el gobierno a la sociedad, y levantar el papel del Congreso, lo han convertido en un instrumento para legitimar el papel del Ejecutivo, y someter a la oposición.

Tras señalar que hay que descongestionar el proceso político antes de que haga crisis, le pidió transmitir varios puntos entre ellos que el presidente Enrique Peña Nieto reciba a los maestros, escuche a expertos y genere una nueva reforma educativa.

Le pidió ajustar también la reforma fiscal, por el lado del gasto y los ingresos, repensar la reforma energética.

"El actual momento histórico presenta una disyuntiva: o ustedes persisten en imponer un régimen presidencial cerrado a la sociedad, al Congreso y la rendición de cuentas; o entre todos construimos una nueva relación de corresponsabilidad, sometida a una efectiva rendición institucional y social de cuentas.

"Con la primera opción habrá victorias pírricas y perdedores agraviados. En la segunda, todos deberemos ceder algo, pero no habrá ruptura ni perdedores permanentes. La utilización excesiva y obsesiva de la imagen y el control centralizado de todo, no es la nueva forma de hacer política. Lo nuevo, lo moderno, es la inclusión verdadera que resuelva la falta de representación efectiva de la sociedad", dijo Camacho Solís.

cg