Chocan maestros de la CNTE con policías
CONFRONTACIÓN. Integrantes de la CNTE se enfrentaron con policías que les impidieron bloquear carriles centrales del Periférico a la altura de Reforma. (Foto: JORGE RÍOS I EL UNIVERSAL )
Video. CNTE usó autobúses de barricada para bloquear Reforma
Durante poco más de 9 horas los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) asfixiaron la Ciudad de México con marchas y bloqueos, en una jornada donde se registraron enfrentamientos con la policía capitalina, reforzada con policías federales.
El balance final, según la policía capitalina, fue de 17 elementos de seguridad heridos, mientras la CNTE reportó 15 manifestantes lesionados. Un representante de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal fue agredido y perseguido por los maestros a lo largo de una cuadra, acusado de "espía".
En un primer intento de acercamiento con las autoridades federales la comisión negociadora fue recibida por personal de la Unidad de Atención Ciudadana en "los pasillos" de la residencia oficial de Los Pinos, lo que ocasionó el enojo de la dirigencia, que ordenó que las bases bloquearan Periférico y Circuito Interior.
El diálogo estaba roto. Exigían un encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio.
La dirigencia endureció su postura y ratificó que el plantón permanecerá, incluso con la presencia de contingentes de Michoacán, que se había retirado en la víspera. El campamento se reforzará y amagaron que las fiestas patrias serán de festejo popular, por lo que la celebración del Grito de Independencia en el Zócalo capitalino está en duda.
Con el llamado de la dirigencia a tomar las vialidades, el contingente se dividió. Los enfurecidos manifestantes se dirigieron a donde les habían ordenado. Hombres y mujeres avanzaron sobre Reforma hacia ambos puntos.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal ordenó al secretario de Seguridad Pública impedir el bloqueo de las vías primarias. El operativo fue coordinado con el gobierno federal.
Uno de ellos, al llegar al desnivel que desemboca a Circuito Interior fue interceptado por una línea de granaderos de la policía capitalina que logró contenerlos por instantes.
Pero al sonido de una trompeta, los maestros contaron al unísono del uno al tres y así sucesivamente para avanzar entre empellones y hacer retroceder al grupo de policías.
Otro grupo de maestros subió a unos de los montículos de la zona verde en Paseo de la Reforma y alentado con megáfonos y la trompeta que no paraba, derribaron la malla metálica. De ahí recolectaron piedras, troncos de árboles, palos y fierros, sólo que los maestros que se encontraban en el paso a desnivel contuvo a gritos a sus compañeros y fueron disuadidos de lanzar los proyectiles.
En una nueva estrategia los maestros decidieron lanzar "sus armas" para hacer que los granaderos se replegaran. De esa forma lograron ingresar a los carriles centrales de Circuito Interior. Al grito de "Sí se pudo, sí se pudo" y "Que sube que baja, Oaxaca no se raja", ocuparon los carriles centrales de esa arteria.
El pequeño grupo de granaderos fue cercado por los maestros y así fueron replegados por casi 500 metros. A la altura de la calle Río de la Plata policías y manifestantes acordaron establecer sus cercos humanos.
Casi a la misma hora, frente al Campo Marte, el otro grupo de manifestantes pretendía avanzar hacia Periférico para bloquear la circulación. Una línea de granaderos también ya los esperaba.
Al encontrarse de frente, los maestros intentaron convencer a los uniformados a través del diálogo para que los dejaran continuar. "No queremos enfrentamiento, déjenos pasar", gritaban desde un camión equipado con bocinas que tenía el nombre del Frente Popular Francisco Villa.
Los integrantes de la SSP-DF se mantuvieron en su lugar, al tiempo que desde el sonido una mujer incitaba a los inconformes a romper el cerco. "Avancen compañeros, avancen" se escuchaba.
Fue así que un grupo de maestros se concentró en la parte central de la línea de seguridad y logró rebasarla, pero segundos después los granaderos recuperaron el control e impidieron su marcha.
A la de uno, dos y tres
Eufóricos los maestros realizaron un conteo del uno al tres para luego empujar a los policías. Su intento lo acompañaron con palos de escoba y piedras, que lanzaron a los que impedían su paso. Los elementos de seguridad respondieron la agresión con sus escudos y al ver que los profesores no se replegaban los granaderos accionaron varios disparos con extintores contra fuegos, comunes y corrientes, según confimaron las autoridades. Los manifestantes retrocedieron más de 50 metros a la altura del Auditorio Nacional.
El miedo de los inconformes fue aprovechado por la policía para reforzar su cerco con elementos de la Montada y la PF.
La presión de los maestros en esas vialidades y el transporte público logró que la dirigencia nacional de la CNTE fuera recibida de nueva cuenta en Los Pinos, esta vez por el subsecretario de Gobierno, Luis Enrique Miranda. Ahí acordaron que la mesa de diálogo se retomará este día, con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
La movilización que llegó a concentrar a más de 14 mil personas se inició alrededor de las 10 de la mañana.
Los contingentes estuvieron encabezados por la Sección 22 de Oaxaca y la Sección 18 de Michoacán, además de estas secciones se movilizaron el Frente de Organizaciones en Defensa de la Educación Pública, pertenecientes al Estado de México, del Frente Oriente, colectivos de la UNAM y del IPN, del CCH, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y del movimiento #YoSoy132.
Entre consignas los manifestantes recibieron la indicación de que debían concentrarse frente a la Estela de Luz para que la dirigencia nacional les informara del acuerdo. Al llegar a las inmediaciones de la Torre Mayor, los policías intentaron liberar la lateral de Paseo de la Reforma a empujones, a lo que los maestros respondieron de igual manera. Eso abrió paso a un nuevo enfrentamiento con palos, piedras, tubos y hasta con lápices de cartón y papel de los maestros hacia los escudos de los policías.
La respuesta de los elementos de seguridad fue avanzar en línea, empujando a los marchistas. Otro grupo de maestros regresó como refuerzo por los carriles centrales y lanzaron una lluvia de proyectiles. La policía nuevamente los replegó. Al finalizar el contingente regresó al plantón que mantiene en el Zócalo.