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Emilio Lozoya Austin descartó el riesgo de que las leyes secundarias de la reforma energética vayan a desestimular la inversión privada, pues aseguró que, por un lado, el marco jurídico que se ha establecido “nos coloca a la vanguardia”, y, por otro, las modalidades de los contratos “ya se encuentran estipuladas de acuerdo con estándares internacionales”.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el director de Pemex agregó que “sin duda, las leyes secundarias tendrán que ser igual de audaces que la reforma constitucional”, pero aseguró que por sí sola ésta da certeza plena a la petrolera que encabeza, así como a otras firmas nacionales o internacionales para invertir en el sector.

El funcionario destacó que la participación de empresas extranjeras como Shell o British Petroleum en nuestro país dependerá de una mezcla de capital humano, tecnología y financiamiento, y confió en que hacia finales de 2014 o principios de 2015 ya se hayan concretado las primeras asociaciones.

“Creo que los lugares más claros en donde se perfilen asociaciones serán campos maduros, aguas profundas y sitios como Chicontepec, donde se requiere de mejor tecnología y de una mejor celeridad en las operaciones”, complementó.

Por otro lado, al referirse a la participación de inversionistas extranjeros en la comercialización de combustibles, vía gasolineras, el titular de Petróleos Mexicanos dijo que aunque los detalles de quiénes y cómo podrán participar está por definirse en las leyes secundarias, puntualizó que la mayor inversión debe darse en el sistema de ductos, a fin de bajar los costos de transporte para la industria y minimizar los riesgos que significa el transporte de combustibles por pipa.

Sobre el tema, negó, asimismo, que esta apertura vaya a incrementar el precio de las gasolinas, pues aseveró que éste depende del precio internacional del petróleo.

A la pregunta de si las empresas privadas estarían obligadas a utilizar personal del sindicato petrolero, Lozoya Austin dijo que se trata de “una decisión fuera de la competencia de Petróleos Mexicanos; es un tema de autonomía sindical y que estas empresas busquen su propia forma de organización”.

Aseveró, sin embargo, que el sindicato tiene la oportunidad de transitar de un sindicato de empresa a uno de industria, aprovechando la experiencia que tiene en el sector.

“Éste (sindicato) ofrece un conocimiento sobre la industria que puede ser benéfico para las empresas que vengan a invertir en nuestro país”, agregó.

En otro orden, el funcionario mostró su confianza de que en la llamada Ronda Cero —en la cual la Secretaría de Energía dará a Pemex la primera asignación para que elija los campos en los que desea trabajar (exploración y extracción) antes de la entrada de la inversión privada— la petrolera nacional salga fortalecida con un portafolio “importante”, el cual pueda desarrollar.

En este sentido, hizo énfasis en que aunque la petrolera seguirá siendo una empresa estatal, la autonomía presupuestal que queda plasmada en la reforma energética sí implica una salida de las finanzas públicas de Pemex de la administración federal, y un giro hacia la generación de valor y hacia la reinversión y, por lo tanto “a incrementar la renta petrolera”.

Dijo, en este tenor, que un nuevo marco fiscal para Pemex es de suma importancia para poder reinvertir, pues indicó que mientras en otras naciones la renta petrolera ronda alrededor del 70%, en nuestro país es del 90%.

“Estamos convencidos de que si se tiene un marco fiscal competitivo se podrán atraer los capitales y, por lo tanto, la renta petrolera crecerá con el tiempo”, dijo Lozoya Austin.

Sobre los cambios internos para fortalecer a la empresa, detalló que, con 150 mil trabajadores, deberá ser un proceso gradual de transición que abarcará 2014 y quizás parte de 2015. Además, hay que considerar que cada subsidiaria posee numerosos activos. Lo que buscamos, dijo, es tener una sola estructura unificada.