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Con el aval de 24 Congresos locales, el pleno de la Comisión Permanente declaró válida la reforma constitucional a los artículos 25, 27 y 28 que permiten la participación privada en materia energética.

Después de seis días de haber sido aprobada por el Congreso de la Unión, el presidente de la Cámara de Diputados, el panista Ricardo Anaya, envió el documento al Ejecutivo para su promulgación, que será en los próximos días.

Al iniciar su gira en Turquía, a principios de esta semana, el presidente Peña Nieto informó que publicaría esta reforma “de inmediato” una vez que recibiera la constancia de validez. Aunque la Presidencia de la República no ha informado fecha alguna para ello.

El pasado viernes, EL UNIVERSAL publicó que después de que la Cámara de Diputados aprobó la reforma energética este dictamen tendría vía libre para ser ratificado en los Congresos estatales debido a la mayoría legislativa con la que cuentan el PRI y el PAN en los estados y no tendría problema para sumar las 17 legislaturas que se requieren para este trámite.

Los Congresos estatales que avalaron son Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, México, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas. La Cámara cerró con estos estados su aval, aunque cabe señalar que estados como Jalisco, Nuevo León y Querétaro también dijeron sí. Todos dieron el aval en sesiones fast track que duraron minutos u horas.

La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) comunicó a la Comisión Permanente su rechazo a la reforma energética aun cuando carece de facultades.

El dictamen aprobado de la reforma energética modifica los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución para permitir que empresas privadas participen en el sector energético. Con dichas modificaciones y los 21 artículos transitorios se permite contratos de servicios (que el Estado pagará con efectivo), de utilidad compartida (en que el Estado compartirá un porcentaje de la utilidad), de producción compartida (que el Estado repartirá con la empresa un porcentaje de la producción obtenida) y contratos de licencia, con la transmisión onerosa de los hidrocarburos, en que la empresa tendrá que pagar por el producto extraído del subsuelo.

La reforma que se aprobó en el Senado el pasado 11 de diciembre y ratificó la Cámara de Diputados el 15 de diciembre se construyó básicamente con las iniciativas presentadas por el Ejecutivo el pasado 12 de agosto y la de Acción Nacional dada a conocer el 31 de julio de 2013; el PRD presentó la suya en agosto, pero no proponía cambios a la Constitución y sólo en leyes secundarias.

Debate

El coordinador del PRI en San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones Rivera, aseguró que con esta aprobación se cierra “una parte del debate de muchos años, en los cuales dentro de la alternancia nos ha tocado fijar posiciones distintas, pero siempre buscamos construir”.

Por Acción Nacional, el senador Javier Lozano Alarcón rechazó que con esta reforma se privatice Pemex y presumió que esta modificación es un triunfo intelectual del PAN, pues es algo que ha postulado desde hace años.

Lozano le envió un mensaje al Presidente y aseguró que ahí tiene la reforma energética y las otras estructurales.

En tanto, el senador Manuel Camacho Solís (PRD) resaltó que durante el trámite de la reforma energética se violó “gravemente” el procedimiento legislativo, pero lo preocupante para un debate democrático y plural no sólo fue la manera en que la reforma se aprobó en tres días por 17 legislaturas locales, sino que haya habido Congresos que la ratificaron después de una discusión que tan sólo duró entre 10 y 20 minutos, en varios de los casos.