Integrantes de la Asamblea Nacional Popular, entre ellos de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), se reúnen en tres puntos de este puerto para iniciar una megamarcha para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde hace 22 días.

Los puntos desde los que se prevé salgan los manifestantes son La Cima, el centro de Convenciones y la calzada Pie de la Cuesta.

De acuerdo con maestros de la CETEG, los tres grandes contingentes convergerán en La Diana Cazadora, un punto céntrico de Acapulco.

Alrededor de las 9:30 horas, el magisterio disidente también tomó las casetas de Palo Blanco, en Chilpancingo, y La Venta, en Acapulco, donde dieron el paso libre a los vehículos; no se observó que estuvieran "boteando" como en otras ocasiones como parte de su plan de acción para exigir justicia por el caso Iguala.

El gobierno del estado informó que hay un despliegue de por lo menos mil 500 elementos, sobre todo de la Policía estatal, del sector antimotín, para tratar de contener los disturbios que se pudieran presentar en la marcha.

En la caseta de La Venta, un grupo de transportistas se colocó con sus unidades a lo largo del tramo de cobro, supuestamente con mensajes que llamaban a la no violencia, aunque los maestros los calificaron "como un grupo de choque" del gobernador.

Las actividades escolares en el puerto se suspendieron debido a que se prevén lluvias este día, pero también en redes sociales varios acapulqueños manifestaron que no saldrían de sus casas por el temor de que la marcha se tornara violenta y ocurrieran hechos como en Chilpancingo, donde el Palacio de Gobierno fue quemado.

Ayer, el gobernador llamó a la paz y la concordia a los manifestantes y recordó que la principal actividad del puerto es el turismo; pidió a los maestros, normalistas y demás organizaciones que participarán en la marcha a movilizarse sin realizar disturbios.

spb