Oscar 2014 Momentos clave de Alfonso Cuarón
Nació en la ciudad de México en 1961, tiene tres hermanos,
uno mayor.
De niño jugaba a los soldaditos, ahí se dio cuenta que una
historia tenía principio, desarrollo y final.
Un día que salió de la escuela se encontró una estrella, de
ésas que se pegan en la frente. Se la puso y cuando llegó a casa, su mamá lo
trató bien. Ahí se dio cuenta, dice Alfonso, que los reconocimientos servían de
algo.
Gustaba asistir a los extintos cines Gloria y Estadio;
engañaba a su mamá diciendo que haría un trabajo escolar y se iba directamente
a la taquilla.
Su primera cámara la tuvo a los 11 años. Más grande, sus
vecinos en una colonia del sur del DF lo veían mal, porque traía cabello largo
y look hippie.
Cuando iba a restaurantes gustaba pedir platillos exóticos,
recuerda su hermano, el escritor Carlos Cuarón. Podía pedir cerebro de mono
como sopa, ante la sorpresa de todos.
En una ocasión, estando en filosofía, olvidó sus chanclas en
el salón. "Tuvo que regresarse para recogerlas".
Ingresó al CUEC y ahí conoció a Luis Estrada ("El
infierno") y Emmanuel Lubezki "El Chivo", que a la postre sería
su compañero de fórmula en la dirección de fotografía en varias de sus cintas.
"Era una persona al que se le veía mucho talento y deseaba
ser transgresor del cine", narra Alfredo Joskowicz, uno de sus profesores.
Con Luis Estrada realizó el corto "Vengeance is
mine", para el CUEC, por el que fue expulsado de la escuela. "Era un
trabajo en inglés", recuerda Estrada, "si algo tiene es que es
alguien muy profesional y además, con buenas ideas, aunque rompan cosas".
En días escolares 'El Chivo'
Lubezki solía quejarse porque cada vez que Alfonso Cuarón aparecía en una
fiesta se llevaba a la chica más guapa.
De eso sabe bien el cineasta José Luis García Agraz, quien
tuvo como asistente a Alfonso durante el rodaje de "Nocaut".
"Puede haber mil maneras de hacer una toma, pero él siempre sabe cuál es
la mejor", reconoce.
La frase que aprendió Cuarón durante sus trabajos iniciales
en cine, fue "el que sabe obedecer, sabe mandar". Y cada que lo
aceptaban en un trabajo, lo aplicaba. Así fue el que traía los cafés durante
los primeros días de rodaje de "Desaparecido", de Costa Gavras.
Trabajó como director en la serie de terror y suspenso
"La hora marcada".
"Sólo con tu pareja", su ópera prima, la escribió
durante tres meses. Aprovecharon el Mundial de Futbol de Italia 90 y una
decepción amorosa para darle fin a esta cinta protagonizada por Daniel Giménez
Cacho, sobre el sida.
Curiosamente uno de los actores en los que pensó
inicialmente fue Eugenio Derbez, quien en ese momento estaba creciendo en su
faceta de comediante. Derbez no aceptó. Lo demás es historia. "Creo que
por ahí hay cierto resentimiento", bromea el creador del "Monje
Loco" al recordar el incidente. Dicen que no le gusta el futbol, pero
Alfonso asegura que su equipo favorito es el Atlas de Guadalajara. Carlos, su
hermano, se burla de eso.
El concepto que tiene sobre sus película arranca la
carcajada de quien la escucha. "Las películas son como las ex mujeres, se
les tiene cierto cariño por lo que fueron, pero hasta ahí".
Sydney Pollack, director de "Tootsie", lo invitó a
trabajar en Estados Unidos en un proyecto que se cayó. Entonces hizo la serie,
"Fallen Angels".
Su primera película en la Meca del Cine, "La
princesita", fue alabada incluso por Bill Clinton, presidente de EU, por
hablar de la esperanza infantil.
La improvisación que no se nota, es lo suyo. Para
"Grandes esperanzas", con Gwyneth Paltrow, nunca hubo un guión
formado. Se improvisó todo el tiempo debido a que sentía hilos sueltos y, a
falta de texto, trató de compensar visualmente la historia.
Para "Y tu mamá también" tuvo que cambiar algunas
locaciones en el DF pues, al tratarse de una filme que intentó hacerse sin grandes
aspavientos, las notas periodísticas que aparecieron, le hicieron cambiar los
planes.
En su cinta "Harry Potter y el prisionero de
Azkaban" no se olvidó de su nacionalidad e hizo un homenaje a México a
través de figuras icónicas de nuestro país en diversas escenas de la cinta,
como el cameo de calaveritas de azúcar y una estatua del águila devorando una
serpiente en una fuente de Hogwarts.
Con "Harry Potter y el prisionero de Azkaban"
escogió a los actores mexicanos que le darían voz en español a los personajes.
Y tuvo a Damián Alcázar y Guillermo Murray como puntas de lanza.
Para "Niños del hombre", cinta por la que estuvo
nominado al Oscar, eligió a una actriz negra porque desde África surgió la
humanidad.
Junto con Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro,
creó la compañía "Cha Cha Chá".
Durante una rueda de prensa en México para presentar su
cinta "Gravedad", un reportero le preguntó sobre las dificultades
técnicas de filmar en el espacio. Cuarón bromeó con ingenio argumentando que
rodaron allá durante tres meses y medio.
Al recibir el Globo de Oro como Mejor director, imponiéndose
a directores de gran calibre como Alexander Payne o Paul Greengrass, Cuarón
dejó escapar la frase "ay güey" al inicio de su discurso de recepción.
El mexicano fue reconocido en los premios BAFTA como Mejor
director, otorgados por la Academia Británica de Artes Cinematográficas y
considerados como la antesala de los Oscar.
Cuarón hizo historia al ganar el Oscar de mejor director. Además Gravity se llevó otros seis premios.
*Con información de César Huerta
rqm