El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, informó hoy que la petición del uso de fuerza contra el Estado Islámico que envió hoy al Congreso no contempla el despliegue terrestre de tropas en Siria e Irak.

En un mensaje a los medios, el mandatario aseguró que la propuesta de tres páginas que envió hoy a los legisladores no pide la autorización de "otra guerra terrestre como en Afganistán o en Irak" ni "el despliegue de tropas norteamericanas".

Obama señaló que la propuesta no contempla misiones de combate, sino el entrenamiento de las fuerzas iraquíes y kurdas, así como de la oposición siria moderada.

Explicó que los Estados Unidos sólo enviarían a 'nuestras tropas' en caso de que sea necesario defender nuestra seguridad nacional.

En este sentido el mandatario anunció que tiene previsto que el combate se trate de una campaña sistemática y sostenida de ataques aéreos por periodo de tres años contra el Estado Islámico en Irak y en Siria, donde principalmente se asienta el asedio yihadista.

"Esta resolución deroga la autorización de 2002 para uso de fuerza para invadir Irak y limita esta nueva autorización a tres años", explicó.

Dijo tener optimismo en que obtendrá el apoyo bipartidista en esta nueva petición de medidas militares contra el Estado Islámico, pues aseguró que si el grupo islamista no es contrarrestado a tiempo, presentará una amenaza más allá del Oriente Medio, incluyendo a EU.

El mandatario afirmó que "nuestra coalición está en la ofensiva, el EI está a la defensiva, y va a perder. Realiza esfuerzos desesperados para atemorizar a las personas al ver que no podrá hacer persistir su ideología del odio". 

Obama hizo su declaración en la Casa Blanca acompañado por el vicepresidente, Joseph Biden; el secretario de Estado, John Kerry, y el secretario de Defensa, Chuck Hagel, después de enviar al Congreso el texto que espera que sirva como base legal para respaldar la actual ofensiva contra el EI. 

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