La canciller alemana, Angela Merkel, cree que le toca ahora a Alexis Tsipras, el nuevo primer ministro griego, mover ficha y dar cuenta a sus socios comunitarios de sus propuestas en materia económica, a lo que ella va a esperar.

Así se lo ha explicado la jefa del Gobierno alemán al grupo parlamentario de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), en un encuentro regular celebrado hoy en Berlín, según personas presentes en la reunión cuyo testimonio recogen varios medios alemanes.

El nuevo gobierno izquierdista de Grecia, cuyos diez ministros juraron hoy sus cargos, está en su "derecho" de estudiar los acuerdos que suscribió con sus acreedores el anterior Ejecutivo, encabezado por el conservador Andonis Samarás, en materia de consolidación fiscal, opinó Merkel.

La canciller además se mostró sorprendida por la exigencia de Tsipras de forzar una quita, ya que Atenas no debe comenzar a amortizar sus deudas hasta 2020 y los intereses que debe abonar entretanto son "comparativamente bajos", según la canciller.

El Gobierno alemán confió ayer en que el nuevo Ejecutivo griego mantenga el ajuste fiscal y prosiga con las reformas, un día después de que la coalición de izquierdas Syriza ganase las elecciones y quedase a sólo dos escaños de la mayoría absoluta.

Alemania se juega mucho en Grecia con este vuelco electoral, tanto a nivel político como económico, ya que además de ser el principal defensor de las políticas de austeridad en la "eurozona", tiene una gran exposición a la economía griega vía deuda pública y créditos al sector privado.

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