Fan de Allende y El Che
Atenas
Alexis Tsipras, además de convertirse en primer ministro, es el primer líder europeo que desafía abiertamente la autoridad hasta ahora indiscutible de la Unión Europea y, al mismo tiempo, es uno de los pocos políticos que no reniega su identidad política de izquierda radical.
En su estudio cuelgan dos fotografías, una de Salvador Allende y otra del Che Guevara, cuya memoria ha querido honrar dando a su segundo hijo el nombre de Ernesto. Los libros de su biblioteca, sobre el New Deal estadounidense y las inversiones realizadas en ese país después de la crisis de 1929 confirman simbólicamente las dos almas que viven en Tsipras, su ideología de izquierda y lo fundamental que es para él el crecimiento económico.
Ingeniero, como su compañera, con quien desde la preparatoria ha compartido su experiencia política, Tsipras es definido como “un auténtico animal político” por su liderazgo.
En 1990, con sólo 16 años, cuando era miembro del movimiento estudiantil de aquella época, Tsipras hizo su primera aparición en televisión mostrando una imagen de músico pop, pero utilizando un lenguaje en el que ya emergía su radicalismo político.
Ése fue el comienzo de su carrera. Años más tarde sería uno de los protagonistas del movimiento antiglobalización, actividad que en el 2001 lo hará viajar, con los miembros de este movimiento, a Génova, Italia, para protestar contra del G-8 que se reunía en esa ciudad y donde el grupo fue detenido y expulsado del país.
Luego de esta experiencia Tsipras se convirtió en el secretario juvenil y posteriormente (2008) en el presidente del “Vilansismos” uno de los tantos partidos de izquierda griega.
Un año más tarde, en 2009, se transformaría en diputado europeo por Syriza, nacida pocos años antes, a pesar de haber obtenido un modesto 5 % de los votos.
Esta diputación fue el gran trampolín de su brillante carrera política, ya que poco más tarde asumió la dirección de Syriza. En las elecciones griegas del 2012 su partido se adjudicó sorpresivamente el 27 % de votos.
A partir de ese momento, bajo su liderazgo, Syriza se convertiría en un auténtico fenómeno político, no sólo en Grecia, lo cual fue confirmado con su neto triunfo en las elecciones de este domingo.
Bajo la guía de Tsipras, Syriza es actualmente la primera fuerza política griega y su líder el primer premier de la izquierda radical en la historia griega: renegociar la altísima deuda del país y, sobre todo, devolverle a éste y a sus ciudadanos la dignidad perdida, son las grandes prioridades del joven y carismático Alexis Tsipras.