La Justicia de Bélgica inició hoy el primer juicio contra 46 sospechosos de terrorismo yihadista, pertenecientes a la organización terrorista Sharia4Belgium, y que habrían combatido en Siria.

Un total de 46 personas fueron citadas en lo que es llamado por la prensa local de "el mega proceso del yihadismo", a manos del Tribunal Correccional de Amberes, la segunda ciudad del país.

No obstante, sólo ocho de los acusados deberán comparecer, ya que los demás se encuentran en Siria o ya han fallecido.

El punto común entre los acusados, además de la implicación en el conflicto sirio, es la participación en la organización extremista Sharia4Belgium, que prédica la instauración de la ley islámica en Bélgica y está considerada como el principal canal de reclutamiento y adoctrinamiento de yihadistas en el país.

La investigación acerca de la organización se inició en febrero de 2012, cuando las autoridades locales empezaron a preocuparse con el creciente número de jóvenes que dejaban el país con destino a Siria.

Luego de dos años y medio y 48 registros en las ciudades de Bruselas, Amberes, Boom, Vilvorde, Schaerbeek y Charleroi, la justicia considera que tiene suficientes elementos para clasificar a Sharia4Belgium como grupo terrorista y condenar a sus miembros por diversas infracciones.

El principal acusado es el belga-marroquí Fouad Belkacem, 32 años de edad, líder y antiguo portavoz de Sharia4Belgium, detenido desde abril de 2013 por incitación al odio.

Belkacem y otras quince personas responden a la acusación de comandar un grupo terrorista y podrían ser condenados a hasta 15 años de prisión, además de perder la ciudadanía belga.

El promotor argumenta que la banda es responsable de reclutar adeptos à Sharia4Belgium y someterles a un adoctrinamiento religioso e ideológico que les condujo a participar de protestas violentas en Bélgica.

Más tarde, muchos de esos jóvenes serían convencidos a integrar los grupos islamistas Frente al Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria, o Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) , acusados de las peores atrocidades en esos dos países árabes.

Por su parte, los adoctrinados están citados por participar en actividades de una organización terrorista e incurren a penas de hasta cinco años de prisión.

Uno de ellos es Jejoen Bontinck, 19 años de edad, quien regresó a Bélgica el pasado año, luego de más de doce meses de combatir en Siria.

El joven comparece en la doble condición de acusado y acusador: afirma haber sido secuestrado por sus antiguos compañeros de armas cuando expresó su deseo de volver a su país y ha dado a la policía información sobre el proceso de reclutamiento de combatientes extranjeros.

Otro acusado de participar del grupo terrorista es Brian De Mulder, 21 años, un belga de origen brasileño que se encuentra todavía en Siria.

El joven responderá también por amenazas terroristas contra Bélgica, contra el ministro de Defensa, Pieter De Crem, y contra el líder político holandés Geert Wilders.

La ciudad de Amberes ha reforzado todos los dispositivos de seguridad y recomendado a los ciudadanos evitar circular por la región del Palacio de Justicia durante los dos días que deberá durar el proceso.

jram