LONDRES (Agencias).— El Parlamento británico aprobó ayer por abrumadora mayoría de 524 votos a favor y sólo 43 en contra la participación del Reino Unido en los ataques aéreos liderados por Estados Unidos en Irak contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

El EI “es una amenaza clara y comprobada para la vida de los británicos”, dijo el primer ministro David Cameron, quien agregó que la acción militar “durará más bien años que meses”. El mandato descarta el empleo de tropas terrestres. También está excluida una posible participación en ataques aéreos contra el EI en suelo sirio.

El Reino Unido se vio especialmente afectado por las acciones del EI, ya que un rehén británico fue decapitado y la vida de otros dos está amenazada. El gobierno cree que al menos 500 británicos luchan junto al EI en Irak y Siria. EU celebró lo que llamó el “rotundo” respaldo británico.

El Parlamento belga también votó ayer 114 a 2 para formar parte de la alianza y Dinamarca dijo que enviaría aviones. Canadá, cuyo gobierno advirtió que el EI lanzará ataques en todo el mundo si no es frenado, envió 70 asesores militares a Siria e Irak y aviones.

Chuck Hagel, el secretario de Defensa estadounidense, dijo ayer que se estaba recién al inicio de la campaña para destruir al EI. Estados Unidos y Francia han llevado a cabo hasta ahora 200 ataques aéreos en Irak y Estados Unidos y sus socios árabes concretaron otros 43 en Siria, detalló Hagel en el Pentágono.

Según él, los ataques aéreos contra el EI tienen un costo de siete a 10 millones de dólares diarios, por lo que, añadió, “vamos a requerir fondos adicionales del Congreso, conforme seguimos adelante”.

En tanto, los combatientes del EI reforzaron su asedio contra la ciudad estratégica de Kobani, en los límites con Turquía, lo que generó una ola de 140 mil refugiados desde la semana pasada que atravesaron la frontera, en el éxodo más veloz de los tres años y medio de guerra civil.

En Francia, cientos de musulmanes se manifestaron para expresar su rechazo a los actos terroristas cometidos en nombre del islam por grupos yihadistas y en recuerdo del rehén francés asesinado por un grupo radical esta semana en Argelia.