WASHINGTON (Agencias).— Las agencias de inteligencia de Estados Unidos subestimaron la actividad del Estado Islámico dentro de Siria, un país que se ha convertido en una “zona cero” para los yihadistas de todo el mundo, dijo el presidente Barack Obama en una entrevista transmitida ayer por la cadena de televisión CBS.

Por el contrario, Estados Unidos sobreestimó la capacidad del ejército iraquí para combatir a los grupos milicianos, dijo el mandatario en la entrevista con el programa 60 Minutos grabada el viernes. Citando comentarios previos del director nacional de inteligencia, James Clapper, Obama reconoció que Estados Unidos subestimó lo que estaba ocurriendo en Siria.

El mandatario señaló que el grupo radical sunita, que declaró un califato en junio en una franja de territorio de Irak y Siria, se mantuvo “bajo tierra” durante la última década mientras las tropas estadounidenses lucharon contra Al-Qaeda en Irak. Pero la inestabilidad causada por la guerra civil en Siria les dio espacio para prosperar.

“En el último par de años, en medio del caos de la guerra civil de Siria, donde esencialmente hay grandes franjas del país completamente sin gobierno, ellos fueron capaces de reconstituirse y tomar ventaja del caos”, dijo Obama. “Y por esto, el lugar se convirtió en una zona cero para los yihadistas de todo el mundo”, agregó.

El mandatario precisó que el EI se reagrupó y reclutó combatientes extranjeros desde Europa, pasando por Estados Unidos, Australia y otras partes del mundo musulmán.

Esta semana Obama extendió a Siria los ataques aéreos liderados por Estados Unidos, que comenzaron en Irak en agosto, tratando de construir una coalición más amplia para debilitar al Estado Islámico.

En este sentido señaló que los yihadistas se han ayudado de una campaña de medios de comunicación social “muy inteligente” cuentan con militares que formaron parte del Ejército del derrocado Saddam Hussein.

“Por eso es tan importante para nosotros reconocer que parte de la solución va a ser militar”, señaló Obama, que apuntó a la necesidad de reducir su espacio de acción, su capacidad armamentística y de abastecimiento, y cortar su financiación.

No obstante, en la línea de lo expresado por su gobierno señaló que para lograr una paz duradera todo esfuerzo debe venir acompañado de una solución política.

En este marco, la organización Human Rights Watch dijo que los ataques aéreos liderados por Estados Unidos contra posiciones yihadistas en Siria también están causando la muerte de civiles. Según testigos citados por HRW, al menos siete personas, entre ellas cinco niños, murieron en un ataque lanzado el pasado martes contra una aldea en el norte de Siria. Por tanto, pidió investigar la posible comisión de crímenes de guerra.

En tanto, se reportó que un total de 143 combatientes del EI murieron ayer en bombardeos y enfrentamientos con las fuerzas armadas y de seguridad iraquíes en varias zonas del país, al tiempo que la coalición internacional bombardeó bases de los yihadistas cerca de la localidad de Al Karma, al este de Faluja. A su vez, el EI atacó el enclave kurdo de Ain al Arab, en el norte de Siria. Al menos once granadas de mortero cayeron en el oeste de la ciudad, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.