Contagio de ébola, por descuido
Video. Teresa Romero pudo haber adquirido el virus al momento en que se tocó la cara con los guantes de su traje de protección, mientras se encontraba al cuidado de un sacerdote que murió de la enfermedad
Bomberos y trabajadores especializados en descontaminar salen del edificio donde reside la enfermera contagiada de ébola en Alcorcón, Madrid. (Foto: ANDRES KUDACKI / AP )
Madrid.- La enfermera española que se convirtió en la primera persona en contraer ébola fuera de África podría haberse contagiado al tocar su cara con los guantes o el traje de protección que usaba mientras atendía a un sacerdote que murió por el virus, dijo ayer un médico que la atiende. Ella misma así lo señaló vía telefónica al diario El País.
La enfermera Teresa Romero, internada en el Hospital Carlos III de Madrid para tratar la mortal enfermedad, dijo en declaraciones telefónicas al diario El País, que el fallo pudo estar en el momento en que se quitó el traje especial con el que accedió a la habitación del misionero Manuel García Viejo, quien murió de ébola en el Carlos III tras ser repatriado de África.
"Lo veo como el momento más crítico, en el que pudo pasar, pero no lo sé de seguro", señaló.
La Organización Mundial de la Salud reportó que el peor brote de ébola en la historia ha causado la muerte de 3 mil 879 personas de 8 mil 33 casos registrados hasta el 5 de octubre y no hay evidencia de que la epidemia esté siendo controlada en África Occidental.
"Espero salir de esta, tengo que salir de esta... Hoy no tengo fiebre, me encuentro algo mejor", dijo la enfermera citada por el periódico español. Según el médico Germán Ramírez, la paciente le dijo haber recordado "con los guantes se toca la cara... Me lo ha dicho en tres ocasiones".
Según los protocolos para evitar contagios por ébola, siempre debe haber una persona supervisando la puesta y retirada de los equipos usados por el personal médico. Ni el doctor del Carlos III ni la subdirectora del hospital aclararon si esta medida se cumplió en el caso de la enfermera contagiada.
En total, 84 personas que podrían haber estado en contacto con el virus en el país están bajo vigilancia, incluyendo personal de salud, dijeron funcionarios europeos y medios. Entre ellas están un doctor que trabajó con la enfermera afectada, tres trabajadores de ambulancias y el esposo de la enfermera. El médico que atendió a Romero, Juan Manuel Parra Ramírez, denunció ayer en una carta las fallas en los protocolos de seguridad en el hospital.
En concreto, dijo que el segundo traje de protección que se le dio le quedaba "corto por las mangas" y que se enteró por la prensa de que el test del ébola que se practicó a Romero. era positivo. Ella se enteró igual.
Las vacaciones
La enfermera ingresó a la habitación de hospital de García una vez cuando él estaba vivo y una vez después de su muerte, en ambas ocasiones utilizando un traje protector. Luego del deceso del misionero, Romero tomó 10 días vacaciones, el 25 de septiembre. En ese periodo permaneció en Madrid y estuvo casi todo el tiempo en su departamento.
Pero cuando salió hizo su vida normal, incluyendo una visita al salón de belleza para depilarse. Así, a la lista de personas bajo vigilancia se ha agregado una mujer que depiló a Romero y que ayer acudió al hospital con fiebre y diarrea. Otra empleada del salón está bajo observación.
Según funcionarios del sindicato de trabajadores de la salud, Romero alertó al personal del hospital en tres ocasiones diciendo que tenía fiebre y erupciones, pero el hospital no la consideró un riesgo porque su temperatura no era superior a 38.6 grados Celsius.
En cambio, el consejero de Sanidad de la Comunidad, Javier Rodríguez, dijo a El Mundo que la enfermera "ocultó" que ella atendió a García Viejo y que "pudo haber mentido" sobre su fiebre.
Otro aspecto que ha sido criticado es que, transcurridas 24 horas de que se comprobó que la enfermera tenía ébola, nadie, ni de los servicios sanitarios ni policiales, había precintado el departamento, o el edificio donde ella vive.
Los vecinos, al enterarse de la situación, tuvieron que llamar varias veces para pedir ayuda. La limpieza comenzó apenas ayer. Con todo, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, pidió calma a la población y confiar en las autoridades de salud.
Noruega también repatrió, el martes, a una cooperante diagnosticada con ébola mientras trabajaba en Sierra Leona. Es atendida en el hospital universitario de Oslo. Agencias
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