Estados Unidos apoyará al gobierno de Irak frente a los ataques que los amenazan, afirmó hoy el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, en declaraciones que concedió a periodistas durante su visita a Brasil al ser interrogado sobre los avances de militantes yidahistas en ese país.

"Estados Unidos apoya al gobierno iraquí y a las comunidades iraquíes en sus luchas. En las últimas semanas hemos conversado con varios países amigos, incluso sobre una posible ayuda urgente para enfrentar las actuales amenazas" , dijo Biden tras la entrevista que tuvo este martes con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y la reunión de trabajo con el vicepresidente de Brasil, Michel Temer.

El gobierno estadounidense admitió la víspera que estudia distintas opciones de respuesta a la crisis en Irak, entre ellas la posibilidad de ataques aéreos con aviones no tripulados para detener el avance de los yihadistas.

El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, descartó la semana pasada la posibilidad de enviar tropas a un combate directo en Irak, donde el grupo yihadista del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) se ha hecho con el control de varias zonas del norte del país, entre ellas la segunda ciudad del país, Mosul.

Biden aseguró que cualquier ayuda de Estados Unidos tendrá por objetivo "garantizar que todos los iraquíes puedan vivir juntos y en paz" . "Lo esencial es que los iraquíes puedan trabajar juntos para derrotar se enemigo" , agregó.

Biden anuncio el apoyo a Irak tras un nuevo ataque armado en la frontera ente Irak y Siria en la provincia de Al Anbar, de mayoría suní y cuyo control es disputado por tropas iraquíes y el EIIL, grupo que también combate en Siria al régimen de Bachar Al Asad.

El EIIL, que pretende crear un emirato islámico en Irak y Siria, ha amenazado con proseguir "sus conquistas" avanzando hacia Bagdad y las ciudades santas chiíes de Kerbala y Nayaf, en el sur de Irak.

El vicepresidente de Estados Unidos, que ayer asistió en la ciudad de Natal a la victoria de la selección de su país por 2-1 sobre la de Ghana por el Mundial de fútbol, hizo hoy una visita a Brasil para intentar recomponer la relación bilateral tras el escándalo de espionaje destapado por el exanalista de la NSA Edward Snowden.

Su visita supone el primer contacto oficial y de alto nivel entre ambos gobiernos desde que Snowden reveló, a mediados de 2013, el alcance del espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en Brasil, que incluyó la interceptación de comunicaciones de la presidenta brasileña.

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