BAGDAD/WASHINGTON (Agencias).— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, informó ayer al Congreso que enviará hasta 275 efectivos militares para apoyar y proteger al personal de la embajada de su país en Bagdad, al tiempo que la ONU denunció ayer que el grupo extremista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) ha perpetrado crímenes de guerra en acciones como “una serie de ejecuciones sistemáticas y a sangre fría” de cientos de soldados capturados y de civiles en la ciudad de Tikrit.

“Esta fuerza será desplegada con el propósito de proteger a ciudadanos y propiedades estadounidenses, de ser necesario, y estará equipada para combatir”, dijo Obama a los legisladores en una carta. “Esta fuerza permanecerá en Irak hasta que la situación de seguridad sea tal que ya no sea necesaria”, agregó.

El presidente indicó que entregó la notificación al Congreso bajo la ley de autoridad de guerra.

El Pentágono por su parte, informó que ha entrado en el golfo Pérsico el buque de asalto anfibio Mesa Verde, que se suma a la fuerza naval que encabeza el portaaviones George H.W. Bush.

“Su presencia en el Golfo (Pérsico) da al comandante en jefe (el presidente de EU, Barack Obama) opciones adicionales para la protección de los ciudadanos e intereses estadounidenses en Irak, si decide usarlas”, señaló el portavoz del Pentágono, almirante John Kirby.

Ayer mismo, el secretario de Estado John Kerry, aseguró que Washington está dispuesto a cualquier contacto y negociación con Irán para evitar la caída de Irak a manos del ISIS. “No puedo descartar nada que pueda ser constructivo”, dijo Kerry. Luego, el vocero del Departamento de Estado matizó: “No hablamos sobre coordinar maniobras militares en Irak con Irán”, dijo Jen Psaki.

Kirby fue más claro: “Vimos las declaraciones del señor Kerry, pero no hay ninguna intención ni ningún plan de decidir operaciones militares entre Estados Unidos e Irán”.

“En base a informes corroborados por varias fuentes se sabe que cientos de hombres que no eran combatientes fueron ejecutados sumariamente en los últimos cinco días” en Irak, denunció la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay. El ISIS difundió el domingo en internet imágenes de supuestas ejecuciones masivas en las que habría asesinado a 1,700 soldados chiítas, según indicó el grupo.

El temor a que la crisis se desborde llevó a Canadá a cofirmar que su principal y única diplomática en Irak, la encargada de negocios Stephanie Duhaime, ha dejado el país. La ONU anunció que evacuará a 58 miembros de su personal en Bagdad.

En este marco, a través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores expresó el enérgico rechazo del gobierno de México a las ejecuciones sumarias y asesinatos extrajudiciales cometidos por integrantes del ISIS. Indicó que aún en casos de conflicto armado, la vida y los derechos de los prisioneros deben ser garantizados.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a los líderes en Irak a evitar las represalias, reiteró su condena al repunte reciente de la violencia y subrayó la urgencia de que todos aquellos responsables de crímenes sean llevados ante la justicia.

Ante la toma de los yihadistas de Tal Afar, el general del Ejército Abu al Walid aseguró que las tropas se están enfrentando a los radicales para recuperar su dominio. Tal Afar, habitada por turcomanos sunitas y chiítas, está a unos 50 km al oeste de Mosul, que está en manos de los rebeldes. La localidad también está cerca de la frontera con el noreste de Siria, donde el ISIS controla distintas zonas.

El gobierno iraquí anunció ayer que más de 200 supuestos terroristas murieron en un bombardeo de la aviación militar en la zona de Al Saqlauiya, en Al-Anbar, informó el Comando de Operaciones del Ejército en esa región. Entre los fallecidos figura un cabecilla del ISIS identificado como Yaser Nayi. Las Fuerzas Armadas iraquíes anunciaron también que 56 supuestos terroristas fueron abatidos en las últimas 24 horas en una serie de operaciones militares en la provincia de Bagdad. Las cifras no pueden ser verificadas de forma independiente.

Frente a la amenaza yihadista, la población ha respondido masivamente al llamado de las autoridades a unirse a las fuerzas armadas para combatir al ISIS. En Basora se calcula que más de 30 mil personas se inscribieron, mientras que en Nasiriya las autoridades recibieron a más de 25 mil. “Estoy dispuesto a sacrificar mi vida para proteger la nación”, asegura Haidar Abdel Hadi, un iraquí de 45 años que se presentó como voluntario. (Con información de J. Jaime Hernández/Corresponsal)