ONU advierte aumento de violencia sectaria en Irak y Siria
CRISIS Combatienes tribales chiítas alzan sus armas y corean lemas contra el grupo Estado Islámico en Irak y el Levante, vinculado con al Qaida, en Bagdad. (Foto: AP )
Oriente Medio parece estar al borde de una guerra sectaria generalizada que enfrenta a Irak y Siria con insurgentes islamistas que están secuestrando, torturando y matando a civiles a su antojo, dijeron investigadores de derechos humanos de la ONU en un informe publicado el martes.
Extremistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL por su sigla en inglés) derrotaron la semana pasada al Ejército de Bagdad y tomaron el control del norte de Irak, que sumaron a una importante franja de territorio capturada con anterioridad en el este de Siria durante la guerra civil.
"Predijimos hace mucho tiempo los peligros de los efectos colaterales de ambas partes, que ahora se están convirtiendo en un peligro regional" , dijo Vitit Muntarbhorn, experto en derecho internacional que participó en la investigación.
"Estamos posiblemente en la cúspide de una guerra regional y es algo por lo que estamos muy preocupados" , añadió.
La responsable de derechos humanos de la ONU, Navi Pillay, dijo el lunes que las fuerzas aliadas de ISIL en el norte de Irak habían cometido con toda seguridad crímenes de guerra ejecutando a cientos de no combatientes en los últimos cinco días.
Un informe presentado el martes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU indicó que yihadistas suníes extranjeros se habían infiltrado en Siria, donde facciones rebeldes como ISIL estaban abusando con displicencia de los civiles en las zonas que controlaban.
"Se acerca una guerra regional en Oriente Medio. Los acontecimientos en el vecino Irak tendrán repercusiones violentas para Siria" , dijo el informe.
"Un creciente número de combatientes radicales están apuntando no sólo contra comunidades suníes bajo su control, sino también contra comunidades de minorías chiíes, alauitas, cristianas, armenias, drusas y kurdas" , señaló sobre Siria.
Su referencia a militantes suníes que atacan a civiles de su propia etnia apunta a la presión sobre las mujeres para que cumplan con la ley islámica sharia y a actos de venganza contra suníes que han servido en el gobierno sirio.
La minoría alauita a la que pertenece el presidente sirio, Bashar al-Assad, y que es una escisión del chiísmo, ha dominado Siria desde hace décadas.
El informe indicó que ISIL secuestró a cerca de 200 civiles kurdos en un ataque en la ciudad siria de Alepo a fines de mayo.
Muntarbhorn dijo que ISIL luchaba contra otros grupos rebeldes en Siria más de lo que lo hacía contra el gobierno de Damasco.
"ISIL se ha mostrado a sí mismo deseando avivar las llamas del sectarismo, tanto en Irak como en Siria. Cualquier fortalecimiento de su posición eleva la preocupación" , destacó el informe.
Al menos 160.000 personas han muerto en la guerra civil siria que comenzó hace tres años con una serie de manifestaciones pacíficas contra Assad y degeneró en un conflicto interno.
Respecto de Irak, la ofensiva de ISIL amenaza con desgarrar al país.
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