La ciudad nigeriana de Lagos tiene 10 casos confirmados de ébola, desde los siete reportados la última vez, aunque sólo dos personas murieron hasta el momento, incluyendo el liberiano que ingresó el virus, dijo el ministro de Salud este lunes.

Todas eran personas que habían tenido contacto directo con Patrick Sawyer, quien colapsó en el aeropuerto de Lagos el 25 de julio y luego murió, dijo el ministro de Salud, Onyebuchi Chukwu, en una conferencia de prensa. 

Una enfermera que lo atendió sin saber de qué se trataba y no utilizó protección también falleció.

"Al día de hoy, 77 contactos primarios y secundarios del caso testigo han sido puestos bajo vigilancia o aislamiento", agregó.

El último caso registrado fue el de otra enfermera que había tenido contacto directo con Sawyer.

"Cuando se enfermó, la pusimos en aislamiento. Le hicimos la prueba durante el fin de semana", agregó.

La mujer había estado en su casa con su marido, quien también está bajo vigilancia, dijo Chukwu.

El brote de ébola en África Occidental es el peor de la historia y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el viernes que representa una emergencia global de salud que probablemente continuará extendiéndose durante meses. 

Agregó que 961 personas murieron hasta ahora por el brote y que mil 779 han resultado infectadas.

La enfermedad ha complicado los sistemas de salud de los países afectados y los gobiernos respondieron con medidas que incluyen emergencias nacionales declaradas en Sierra Leona, Libera y Nigeria.

La Cruz Roja nigeriana dijo que había dispuesto 18 voluntarios para trabajar con las autoridades para educar a la población sobre cómo se propaga el ébola. 

El ébola es una de las enfermedades más letales del mundo, sin vacuna ni cura.

La cepa de Zaire -la que se está extendiendo actualmente a través de África Occidental- puede provocar la muerte de hasta el 90 por ciento de los afectados, aunque en el último brote la cifra de fallecidos ha sido de alrededor del 55 por ciento.

ahd