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Ébola, el miedo traspasa fronteras

Verónica Rosas González| El Universal
00:20Lunes 11 de agosto de 2014
Soldados liberianos evitan que la gente abandone la zona de Bomi County, como parte de las medidas p

PRECAUCIÓN. Soldados liberianos evitan que la gente abandone la zona de Bomi County, como parte de las medidas para evitar la expansión del ébola. (Foto: ABBAS DULLEH / AP )

El brote ha dejado hasta ahora 961 muertos en África, mientras crece la preocupación de que se expanda a otros continentes

veronica.rosas@eluniversal.com.mx

La cifra de muertos por ébola va en aumento, el virus está ya en cuatro países africanos y ha aterrizado en Estados Unidos y España. La OMS dice que es una emergencia internacional. Hay alertas de viaje hacia África Occidental y algunas aerolíneas han suspendido sus vuelos a los países afectados. En el terreno, la gente saca a las calles los cuerpos de infectados o muertos por el virus, mientras algunos trabajadores sanitarios han dejado de ir a trabajar. El miedo se ha instalado y amenaza con propagarse.

El temor se disparó a finales de julio, con la muerte en la ciudad nigeriana de Lagos del médico liberiano-estadounidense Patrick Sawyer, quién viajó desde Liberia. Era la primera persona que moría de la enfermedad en suelo nigeriano y, de acuerdo con versiones difundidas por medios locales, habría viajado a Lagos a sabiendas de que estaba infectado y le atribuyen haber "importado" la enfermedad a Nigeria, que se convirtió así en el cuarto país del continente negro en presentar el virus, que apareció desde febrero de este año en Guinea, Sierra Leona y Liberia.

La Organización Mundial de la Salud declaró el 8 de agosto que el ébola es una "emergencia de salud pública internacional" (http://www.eluniversal.com.mx/el-mundo/2014/documento-declaracion-oms-emergencia-internacional-ebola-1029097.html) y la Organización Panamericana de la Salud llamó a la región a tomar medidas precautorias para evitar la introducción "potencial" del virus.

De acuerdo con la OMS, que estima que una vacuna será posible para el 2015, el ébola es un virus que se contrae por contacto directo con fluidos corporales; no tiene cura ni existe una vacuna. Tiene una tasa de mortandad de 90% y sus síntomas iniciales son debilidad, dolor muscular, fiebre, seguidos por vómito, diarrea y en algunos casos hemorragias, internas y externas.

A la par que crecía el número de muertos (que hasta el 6 de agosto ascendía a 961), se difundía la noticia de que había dos estadounidenses infectados con el ébola y que serían repatriados. El sábado 2 de agosto, el médico Kent Brantly fue trasladado de Libera a Atlanta, seguido tres días después por la misionera Nancy Writebol. Ambos se infectaron en el país africano mientras trabajaban para la organización Samaritarian's Purse. Ahora se han convertido en una especie de "conejillos de indias", al recibir el fármaco experimental ZMapp en el Emory University Hospital, uno de los cuatro nosocomios de Estados Unidos con unidades de aislamiento para tratar enfermedades altamente contagiosas.

Luego de su llegada a suelo estadounidense, en las redes sociales comenzaron a cuestionar la decisión de trasladarlos. De acuerdo con el diario The Boston Globe, Tom Frieden, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), dijo que la instancia "recibió correos desagradables y al menos 100 llamadas de personas diciendo ‘cómo se atreven a traer el ébola al país'".

Sin embargo, los expertos aseguran que la posibilidad de que el virus se propague en EU es mínima. En un comunicado de prensa, el CDC indicó que "los hospitales de Estados Unidos pueden manejar de manera segura a los pacientes con ébola". A su vez, Bruce Ribner, uno de los médicos del Emory que está tratando a Brantly y a Writebol, dijo antes de recibirlos: "Contamos con una gran cantidad de medidas de seguridad en nuestro hospital y no creemos que exista un riesgo para las personas que trabajan o vienen a él".

El jueves, en una audiencia convocada a última hora por el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Freden dijo: "Ciertamente es posible... pero confiamos en que no habrá un brote de gran tamaño en Estados Unidos. Tenemos las instalaciones para aislar pacientes, virtualmente en cada hospital del país".

El caso de España, adonde el jueves 7 de agosto fue repatriado el sacerdote español Miguel Pajares, contagiado en Liberia (y quien también está recibiendo ZMapp), es diferente. En el país europeo, la comunidad médica se ha manifestado abiertamente en contra del traslado. "No hay derecho a que se nos tenga que exponer a unos riesgos absolutamente innecesarios", dijo Daniel Bernabéu, presidente de Amyts, el sindicato mayoritario de médicos de Madrid, quien cuestionaba si es posible garantizar al 100% que el virus no se "escape". La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), alertó a su vez del "nerviosismo que imperaba entre los trabajadores, que creían no contar con "la preparación suficiente para atender casos como el que se les viene encima".

Miguel Torres, delegado del CSI-F, resaltó las condiciones del hospital Carlos III, que recibió a Pajares: en un día se montó un laboratorio en la sexta planta para atenderlo, así como una Unidad de Cuidados Intensivos, que había sido desmantelada. Medios locales indicaron que el Carlos III había cerrado su ala de emergencia para pandemias hace seis meses, tras recortes del gobierno en el sistema de salud. Todos esos factores generaron preocupación de que el virus no se pueda controlar debidamente.

Hasta aquí, el miedo al ébola se ha alimentado del hecho de que los muertos van en aumento, de que ha pegado por vez primera en países de África Occidental, alcanzando ciudades como Monrovia, y llegado a Nigeria, el país más poblado de África, con 168 millones de habitantes.
Turistas y empresarios viajan a las capitales africanas y el mero hecho de saber que se han registrado casos en esos lugares, alienta el temor.

A esto hay que agregar que un ciudadano saudita murió en su país, presuntamente de ébola, tras regresar de Sierra Leona y alguien que tuvo contacto con él está bajo vigilancia. De confirmarse la causa, sería la primera persona que muere de la enfermedad fuera de África, y el primer caso en Asia.

En Nueva York, un hombre dio negativo al ébola tras realizarse pruebas del virus en el Hospital Monte Sinaí y en internet corrían versiones de que otras seis personas en estados no identificados también se habrían aplicado la prueba. Ante la falta de una clara versión oficial, los medios alertaban que la falta de información genera temor. En Canadá se descartó el domingo que un individuo recién llegado de Nigeria y con síntomas como fiebre, tuviera ébola. En Alemania se reportó otro caso descartado.

Medidas de emergencia

Hasta ahora, el hecho es que la crisis por el ébola se vive en cuatro países africanos: Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria, en donde los gobiernos están tomando las medidas a su alcance para detener el brote. En Liberia, la presidenta Ellen Johnson Sirleaf ha declarado estado de emergencia por tres meses; sus comentarios fueron dramáticos: la medida es necesaria "para garantizar la supervivencia de nuestro estado y la protección de las vidas de nuestro pueblo".

También Nigeria ha declarado "emergencia nacional" y ha prohibido el traslado, nacional e internacional, de cadáveres de muertos por ébola. Sierra Leona bloqueó las zonas afectadas por el brote de ébola; junto con Liberia, había desplegado hace varios días tropas como parte de un plan de emergencia contra el virus. Guinea anunció el fin de semana el cierre de sus fronteras con Sierra Leona y Liberia.

En las calles, los liberianos protestan porque quieren que se retire a los cuerpos de las calles, en Sierra Leona el personal médico está escaso. En los países afectados faltan medicamentos y equipo. Todos tienen miedo.

Fuera del continente africano también se están tomando medidas. El miércoles pasado, Estados Unidos elevó a nivel 1 su alerta ante el brote de ébola, cosa que no ocurría desde 2009, con la epidemia de influenza AH1N1.

Antes, ya había alertado a sus ciudadanos para que eviten viajar a los países de África Occidental afectados por el brote. Otros países también están tomando providencias; por ejemplo, British Airways suspendió sus vuelos a Liberia y Sierra Leona y España ha dispuesto un protocolo para los vuelos procedentes de Nigeria.

En América Latina, El Salvador se unió el jueves a otros países de la región en tomar medidas precautorias: aumentó la vigilancia en la oficina sanitaria del aeropuerto Óscar Arnulfo Romer y están circulando información sobre los síntomas del ébola entre los pilotos.

A su vez, México informó que la Secretaría de Salud prepara un protocolo de emergencia para posibles casos de ébola, aunque aclaró que el riesgo es bajo (http://www.eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2014/mexico-adopta-protocolos-contra-ebola-1029129.html).

Cuba, Honduras, Cuba y la República Dominicana están alerta.

Los migrantes, blanco de la derecha

El miedo al ébola ha sido aprovechado por quienes buscan el menor pretexto para promover su agenda política. En medio de una crisis humanitaria en Estados Unidos por los más de 52 mil menores centroamericanos que han llegado al país solos y sin papeles (y del siempre abierto debate de reforzar la seguridad en la frontera), han circulado versiones en medios de derecha que aseveran que inmigrantes indocumentados podrían portar el mortal virus. Así, Breibart.com ha dicho tener análisis de inteligencia que muestra que "71 individuos de naciones con ébola fueron atrapados tratando de llegar ilegalmente a Estados Unidos".

Y a través de la radio, Laura Ingraham ha declarado que "tenemos una frontera como el queso suizo, cualquiera podría llegar con cualquier tipo de enfermedad... podríamos tener gente con ébola cruzando la frontera justo ahora".

En el marco de la crisis de los niños centroamericanos, Phil Gingrey, representante republicano por Georgia, envió a principios de julio una carta al CDC, donde indicaba que resultaban "particularmente preocupantes" los reportes de "migrantes ilegales portadores". Citados por el sitio PolitiFact.com, el vocero del CDC, Daniel J. DeNoon, dijo que el centro "no ha recibido reportes de infecciones humanas de ébola en el hemisferio occidental, mucho menos en la frontera EU-México... Los casos de ébola en humanos nunca se han reportado fuera de África". William Schaffner, especialista en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad Vanderbilt, dijo a su vez: "el congresista está malinformado... no hay ébola en el hemisferio occidental". Asimismo, siempre según el mismo medio, DeNoon dijo que "científicos del CDC calificaron de "extremadamente improbable" que un niño o adulto entrando a EU procedente de Centroamérica vía México este infectado con ébola

El martes pasado, The Wire dio cuenta de las declaraciones de otro representante republicano, Todd Rokita, quien sugirió que algunos de los niños migrantes centroamericanos podrían tener ébola.

Las precauciones siempre son bienvenidas, sobre todo cuando se trata de un virus como el ébola. Lo que no debe ser bienvenido es alentar temores infundados, porque el miedo siempre resulta ser el mayor enemigo, al alentar protestas, rechazo y desinformación.

VÍCTIMA. Él cadáver de un hombre que habría muerto por el ébola yace en una calle de Monrovia; la gente ha protestado y demandado al gobierno liberiano que retire de las calles cuerpos abandonados (ABBAS DULLEH / AP)



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