Petrobras habría desviado por medio de empresas subcontratadas fondos para la campaña política de varios partidos, entre ellos el de los Trabajadores (PT) de la presidenta Dilma Rousseff, confesó a la policía uno de los investigados.

Augusto Mendoça, ejecutivo de la empresa Toyo Setal y detenido en el marco de uno de las mayores operativos policiales contra la corrupción en Brasil, aseguró a la Policía Federal que la obtención de contratos con Petrobras obligaba a las suministradoras a pagar comisiones que eran encubiertas en donaciones a las campañas de los partidos.

Esa comisión que se embolsaba supuestamente el PT y otras formaciones iba, por un lado, para pagar comisiones a los directores de Petrobras, dos de ellos detenidos por la policía, y por otra, para sufragar gastos de campaña, según la fuente, en una acusación rechazada por la formación gobernante en Brasil.

De confirmarse, esos pagos habrían servido, entre otros fines, para las campañas de 2010 y de 2014, cuando Rousseff fue electa y reelecta presidenta, de manera respectiva.

El diario Globo aseguró que la Policía Federal investiga el pago de comisiones a políticos en la campaña electoral de octubre de 2014, por el riesgo de que las donaciones puedan convertirse en "una mera estrategia de lavado de capitales" .

La víspera otro ex director de Petrobras dijo que hay "decenas de políticos" involucrados en la corrupción vinculada a la petrolera.

La Operación "Lava Jato" ("Operación Limpieza") , destinada a combatir el desvío de dinero de la petrolera, se convirtió ya en el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil.

Las autoridades investigan nada menos que transacciones sospechosas por valor de nueve mil 100 millones de dólares en el plazo de 2011 a 2014.

El banco estadounidense Morgan Stanley estimó que la petrolera, la mayor compañía de Brasil y una de las mayores de América Latina, podría sufrir pérdidas por valor de ocho mil millones de dólares, sobre todo por el impacto en el valor de su acción, si prosperan los casos judiciales de corrupción abiertos.

Todo ello se suma a la investigación civil que abrió recientemente la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC, en sus siglas en inglés) contra la petrolera.

Mientras el departamento de Justicia estadunidense inició otra criminal para dilucidar si funcionarios de la empresa, que también cotiza en la Bolsa de Nueva York, infringieron las leyes estadunidenses contra la corrupción internacional.

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