Tras el paso del tifón Haiyan, uno de los más poderosos de la temporada en Filipinas y en todo el mundo, la cifra de muertos aún no logra establecerse debido a que en algunas zonas aún es imposible ingresar debido al desastre provocado por el meteoro; sin embargo, las especulaciones y algunos números oficiales comienzan a generarse mismos que a su vez provocan confusión.

De acuerdo con las últimas cifras emitidas por el gobierno filipino, el número de muertes por el tifón se elevan a los tres mil 621, en tanto que los heridos ascienden a 12 mil 165 y otros mil 140 se encuentran desaparecidos.

No obstante, apenas el día de ayer la ONU contabilizó un total de cuatro mil 460 muertos, según una cifra que el propio gobierno de Filipinas le habría transmitido, mientras que su estimación de los afectados ascendía a casi 12 millones.

La confusión aún se mantiene dado que un primer recuento extraoficial, realizado por alcaldes de las localidades afectadas, indica que la cantidad de muertos se situaba en los 10 mil sólo en Tacloban, localidad de la isla de Leyte, donde Haiyan arrasó con el 80% del lugar.

Asimismo, estas cifras extraoficiales preveían la muerte de 300 personas en Samar y otras más en Cebú. Todas estas islas centrales azotadas por los vientos extremos de Haiyan que alcanzaron los 314 kph, una fuerza comparativa a al de un Huracán categoría cuatro de una escala de cinco.

Ante esta perspectiva de víctimas mortales que dejaba perpleja a la comunidad internacional, el presidente de Filipinas, Benigno Aquino, luego de declarar en "estado de calamidad" a su país, estimó que eran dos mil 500 los muertos y no 10 mil como se alertaba.

El recuento de muerte por este desastre natural aún no llega a su fin, pues hasta hace unos días cadáveres colgaban de las ramas de los árboles o yacían desperdigados en las aceras y los edificios aplastados, un panorama que aún no ha cambiado en su totalidad.

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