El estado de Nueva York ahorraría millones de dólares si se decidiera a otorgar representación legal gratuita a los migrantes en proceso de deportación, al eliminar gastos ocultos derivados de esa situación, apuntó hoy un estudio.

El Centro por la Democracia Popular divulgó los resultados de un análisis que mostraron que las agencias del gobierno estatal y los empleadores gastan 13.4 millones de dólares cada año para sufragar los costos ocultos de la detención y el proceso de deportación de migrantes.

El estudio demostró, sin embargo, que si se invierten 7.4 millones de dólares al año en dar defensa legal gratuita a los migrantes en proceso de deportación, los costos totales se reducirían de manera dramática, para ubicarse en 5.9 millones de dólares al año.

Los autores de la investigación recomendaron al estado extender el programa piloto, iniciado esta semana, que ofrece defensa legal gratuita a personas que están en proceso de deportación en Nueva York y que en la actualidad no cuentan con esa prerrogativa.

Indicaron que la decisión de no proporcionar un abogado a personas en proceso de deportación genera dudas en torno "al compromiso del estado con la justicia y el debido proceso".

El análisis destacó que los empleadores pagan alrededor de 9.1 millones de dólares cada año por los costos derivados por la alta tasa de rotación que tienen de trabajadores, debido a que muchos de ellos han sido deportado o detenidos.

El programa piloto para expandir la defensa legal gratuita a migrantes ahorraría a empleadores cuatro millones de dólares de tales costos cada año, apuntó el informe.

La defensa legal, asimismo, reduciría los gastos que le generan al gobierno estudiantes que han sufrido la deportación de un padre, lo que incluye el costo por abandonar la escuela y ser menos productivos.

Brittny Saunders, del Centro por la Justicia Popular, explicó que el estudio mostró lo que ya se intuía: que las detenciones y deportaciones de migrantes causan un daño directo a las familias afectadas, pero también a toda la comunidad.

"Con una modesta inversión, el estado de Nueva York tiene la oportunidad de demostrar qué tanto valora a los residentes migrantes que cada vez más impulsan la economía", indicó Saunders.

"Y se convertiría en el primer estado en el país en instituir un sistema estatal de representación universal", agregó.

ahd