WASHINGTON.— El presidente estadounidense Barack Obama urgió ayer al Congreso a no esperar a que termine el año sin una reforma migratoria. “No esperemos más. No lo sigamos retrasando. Hagámoslo de forma inmediata y bipartidista. No arrojemos la reforma bajo el tapete una vez más”, señaló el mandatario, al demandar altura de miras a los republicanos que se han opuesto de forma ciega y sistemática a todo lo que sea propuesto por su presidencia.

“Sé muy bien que hay muchos en esta ciudad siempre predispuestos a pensar que, si Obama está a favor de esto, pues entonces yo estoy contra ello. A ellos, me gustaría recordarles que mi predecesor republicano (George W. Bush) también estuvo a favor de reformas como ésta desde hace ya más de 10 años”, aseguró.

El mensaje de Obama, en la Casa Blanca, coincidió con las primeras audiencias realizadas ayer en la Cámara de Representantes sobre el mal comienzo de la página HealthCare.gov, una herramienta que los republicanos buscan dinamitar para frustrar el éxito de la ley de salud de Obama, que busca expandir y abaratar los programas de cobertura médica en todo el país.

El Senado, bajo control demócrata, aprobó una plan bipartidista para una reforma migratoria en junio pasado, pero la Cámara Baja, de mayoría republicana, no ha logrado alcanzar un acuerdo y las negociaciones están estancadas. Obama dijo que según los cálculos de economistas independientes, si la iniciativa del Senado se convierte en ley, “nuestra economía crecerá en 1.4 billones de dólares en las próximas dos décadas, mientras que nuestro déficit se podría reducir en casi un billón de dólares”.

Activistas aplaudieron el discurso de Obama. Randi Weingarten, de la Asociación Federal de Profesores, aseguró que “la inmigración está en el DNA de EU. Y sería deseable que el Congreso se muestre realista y compasivo con la realidad de una comunidad que ha sufrido”.

A manera de respuesta, Brendan Buck, portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo en un comunicado que ese órgano está dispuesto a afrontar los problemas del sistema de inmigración “paso a paso”, pero no con un proyecto de ley integral al estilo del aprobado en el Senado. (Con información de agencias)