Estados Unidos se benefició de una red de espionaje que montó previo a su participación en la Cumbre de las Américas celebradas durante 2009 en Trinidad y Tobago mediante la cual representantes estadounidenses recibieron más de un centenar de informes.

La revista brasileña Época revela este monitoreo secreto basada en un documento filtrado del otrora secretario auxiliar de Estado y el actual embajador de Estados Unidos en Brasil, Thomas Shannon.

El ex secretario auxiliar de Estado estadounidense en 2009, cuya dependencia en aquel entonces estaba a cargo de Hillary Clinton, dirigió una carta a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) en agradecimiento por su 'apoyo de inteligencia', así como por las 'excepcionales' informaciones suministradas

"Los más de 100 reportes que recibimos de la NSA nos permitió conocer a fondo las intenciones de otros miembros que participaran en la cumbre, y asegurarnos de que nuestros diplomáticos estuvieran bien preparados para asesorar al presidente (Barack) Obama y la secretaria (de Estado, Hillary) Clinton en cómo manejar asuntos controvertidos tales como Cuba e interactuar con contrapartes difíciles como el presidente (de Venezuela, Hugo) Chávez", reproduce la misiva Época

Tras una visita a México, en abril de 2009, el mandatario estadounidense partió a la V Cumbre de las Américas donde Estados Unidos vio una oportunidad para demostrar 'que sigue siendo un socio fiable en el hemisferio, comprometidos a trabajar con nuestros vecinos en un espíritu de asociación para defender nuestros valores compartidos y aplicar políticas que aporten beneficios directos para todos los pueblos de América", señaló el Departamento de Estado en aquella fecha.

Recientemente, el mes pasado se dio a conocer que Estados Unidos espía a varios países de América Latina, entre ellos a México Brasil, Colombia, Venezuela, Argentina y Ecuador, por medio de programas cibernéticos y de rastreo.

"Uno de los aspectos que se destaca en los documentos, publicados por el diario O' Globo, es que Estados Unidos parece no estar sólo interesado en asuntos militares, sino también en secretos comerciales, "petróleo" en Venezuela, y "energía" en México, según una lista producida por NSA en el primer semestre de este año"

Los servicios de inteligencia estadounidenses mantienen funcionando los programas para obtener información sobre temas militares, de narcotráfico, energía. SIn embargo no hay pruebas disponibles de que el espionaje vía satélite, de telefonía y correspondencia electrónica (Prism y Boundless Informant), con equipos de la NSA y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) hayan continuado en los últimos tres meses.

Los documentos de la NSA no contienen números específicos, pero la escala de colores utilizada en la elaboración de los mapas de la agencia permite la conclusión de que entre los meses de marzo del año pasado y este año, Colombia era considerada un blanco de espionaje tan relevante como Brasil y México. También fueron espiados, de forma constante, pero en menor intensidad Venezuela, Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile, Perú y El Salvador.

Los documentos publicados este sábado fueron entregados a la revista brasileña por el periodista de The Guardian, Glenn Greenwald, quien recibió las filtraciones sobre los programas de espionaje por el ex contratista Edward Snowden.