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Carlos Slim brilla por su ausencia, o por lo menos, la cámara no lo encuentra en el terreno de juego, a pesar de que ya sumó su primer título como dueño en el futbol mexicano, justo en la casa de su adversario en el juego y en los negocios.

Emilio Azcárraga, por su parte, repite la cábala que le dio resultados hace seis meses. El dueño del América, de Televisa y del Azteca, sale por el túnel de los jugadores y se pasea por toda la raya de cal. Los fotógrafos y reporteros lo rodean y el empresario habla sólo con el representante de la casa.

Ambos empresarios ni cerca están. Quizá no se vean en mucho tiempo.

¿Que no hay guerra de televisoras? El conflicto que hace algunos años tuvo Televisa con TV Azteca —antes Imevisión y Canal 13— en la era de José Ramón Fernández al frente de la sección deportiva, se transportó a un conflicto abierto, pero ahora en contra de UNO TV, el canal de internet propiedad de Carlos Slim, que ha salpicado también a Fox Sports.

A su creación, en 2008, UNO TV cubría sin problema los entrenamientos del América en Coapa, y sus partidos como local, en la cancha del Azteca. Sólo fue cuestión de que estallara el conflicto entre empresarios para que la orden de veto cayera sobre el canal de Slim.

“Fue en 2012 cuando, de buenas a primeras, llegando a Coapa nos dijo la gente de prensa: ‘No pueden pasar, no es nada personal, ustedes saben por qué es’”, confesó un directivo del canal.

El por qué era muy sencillo: se había desatado el conflicto entre empresas, tanto en cuestión de telefonía, como de derechos de señal de televisión.

Así, durante un año UNO TV no entró a Coapa, ni al Azteca (sólo en la final América-Cruz Azul del Clausura 2013), y ahora contra León. “Nos dejaron entrar porque la Federación (Mexicana de Futbol) manejó el partido, si no, ni siquiera lo hubiéramos pensado”.

La misma suerte corrió Fox Sports, que estuvo a punto de quedarse sin cubrir la vuelta de la final.

El canal de deportes privado tuvo que recurrir a negociar con Televisa sus acreditaciones para cubrir la gran final en el Azteca. “Al principio, Fox pidió 9, pero por orden de Televisa no quisieron darle —dijo una fuente la televisora de San Ángel—. De último momento se negoció que fueran sólo tres [una para reportero, otra para camarógrafo y una más para el asistente]”.

La razón apunta a que en el juego de ida, Televisa no contó con las facilidades que requirió para hacer su trabajo. “Por lo que supe, los reporteros de Televisa tuvieron la orden de no acreditarse para ese juego. Que le hicieran como pudieran”, agregó la fuente.

La presión para Fox Sports comenzó desde la misma semana, cuando se grabaron promocionales en los que algunos jugadores del América pedían ver el juego de ida por la señal de cable. Directivos de Fox Sports recibieron llamadas de Televisa, en las que se les exigía que no pasaran al aire esos “promos” o “se podrían tener severas consecuencias en las coberturas de Selección Nacional”.

En agosto de 2012, Slim compró 30% de las acciones del Grupo Pachuca, que incluye tanto a los Tuzos como a los Panzas Verdes.

Ayer, el también dueño de Telmex ganó una batalla y el León —su equipo— la celebró en la “casa” de Emilio Azcárraga. Pero la guerra continúa.