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Ortega, técnico y 'padre' en Chivas

César Huerta / Corresponsal| El Universal
20:07Guadalajara, Jalisco | Lunes 21 de octubre de 2013
Juan Carlos Ortega trata a sus jugadores como si fuera un padre.

TÉCNICO Y PADRE... Juan Carlos Ortega trata a sus jugadores como si fuera un padre.. (Foto: Imago7 )

En plena crisis, el técnico del Rebaño protege a jugadores como si fueran sus hijos

@Univ_Deportes

La crisis ha llevado al Rebaño hasta el sótano de la clasificación. Es el peor equipo de la Liga MX. Los números son fríos. Pero en plena catástrofe, el técnico de Chivas, Juan Carlos Ortega, asume un rol inesperado. No es sólo técnico. Hoy, también adopta el comportamiento de un padre.

Protege a los futbolistas rojiblancos como hijos. No le importa que al hacerlo, termine exponiendo su propia cabeza o que caiga en contradicciones dentro de su propio discurso. Todo con tal de evitar señalamientos sobre los que se constituyen en el terreno de juego como los principales responsables del pésimo andar del Guadalajara.

Ante el cuestionamiento, viene la duda. Su respuesta es titubeante de inicio. Pero al final, aunque lo niega, termina inmerso en ese papel de "padre-entrenador" que impide al equipo señalar abiertamente sus propias fallas.

- Ha sido paciente y hasta paternalista con el plantel, pero la crisis inevitablemente llevará a tiempo de decisiones rudas. ¿Piensa proteger a este plantel, aun a costa de que se exponga a que ruede su cabeza o prefiere que rueden otras? ¿Llegado el punto, su cabeza o la de ellos?

- Eso no es tan... Mi cabeza a la única que le pertenece es a mi esposa y a mis hijos. No, no. Me preocuparía el día que yo tenga... No, no. Miren, el futbol tiene algo en la dinámica de grupos, el vínculo que debe existir entre cuerpo técnico y jugadores se tiene que dar en doble dirección. Conseguirla no es tan fácil, es muy difícil.

Su explicación es larga. De ninguna manera quiere pensar en la posibilidad de cortar cabezas ajenas antes de exponer la propia. Se tienta el corazón. "Ese vínculo no es tan fácil construirlo, pero es bien importante hacerlo y tener en la mente que, con sinceridad, a los grupos se les protege", admite.

"A los grupos se les brindan herramientas para que puedan ser mejores futbolistas. Pero para que eso suceda, debe haber un vínculo entre técnico y jugadores. No es que tú en algún momento sopeses... No es que se ponga mi cabeza o la cabeza de ellos. No, no", añade el estratega rojiblanco.

"No soy paternalista, ni mucho menos. Simplemente hablo de que para que los vínculos existan y los compromisos estén vigentes, debemos siempre ver lo mejor que dirigimos. No debo estar viendo, debo estar solucionando lo que no estamos haciendo bien. Pero así tan drástico que la cabeza del jugador (esté en juego), no", complementa Ortega.

Y en esa unidad, como si se tratara de una familia, finca sus esperanzas de un futuro mejor.

Ahorita tanto jugadores como cuerpo técnico estamos metidos en una circunstancia adversa y vamos a ir juntos todos: futbolistas, directiva y club estamos juntos en esto. No se trata de separarnos de que quién y quién. No. Estamos juntos y completitos en lo que estamos haciendo", asevera.

- ¿Pero tiene consciencia de que van a rodar cabezas?

- Bueno, no lo sé. Lo importante es que nos quedan cuatro jornadas y en ellas necesitamos una sola cabeza y esa cabeza se llama Club Guadalajara. La necesitamos pegadita a un cuerpo, una mente, un corazón y una sangre. Debemos hacerla fluir en función de esos cuatro partidos y esa es la única cabeza que existe ahorita, es la más importante, es el Club Guadalajara.

 

Discurso contradictorio

En el persistente afán de "proteger" al grupo para crear "vínculos", Juan Carlos Ortega llega a caer en contradicciones de discurso. Este lunes, al volver a los entrenamientos tras la derrota por 1-3 frente a Pachuca que dejó a Chivas en el fondo de la clasificación, el estratega asegura con insistencia que su labor es "elegir siempre a los mejores 11".

Pero enseguida, destaca las "extraordinarias" semanas de entrenamiento que ha tenido Miguel Sabah, a quien mantiene en la banca y utiliza a Marco Fabián como titular para que "retome nivel" tras un mal momento vivido con la Selección Mexicana. El que trabaja bien es suplente. El que llega sin ritmo es titular. Contradictorio en extremo.

"Miguel ha tenido semanas extraordinarias de entrenamiento y eso le permite competir para ser opción. Pero desafortunadamente, por la necesidad de ajustar la defensa, no tuve oportunidad de contar con él, pero se ha ganado ser parte de los 18 semana a semana, nadie le ha regalado nada. Salvo ayer (domingo), creo que Sabah ha entrado en todos los partidos. En la medida que los partidos sean más favorables, tendrá más minutos. Pero no han sido favorables, la tabla no lo permite", justifica.

Y finalmente, para cerrar la disparidad en su discurso, niega haberse equivocado en la alineación de Marco Fabián, pese a su mal paso con la Selección y sus constantes apariciones en videos que exhiben fiestas del rojiblanco.

"No veo la palabra error en ello. Al ser seleccionado, pensé en él por un tema de poder ganar el medio campo y sí es cierto que el ritmo futbolístico le faltó, pero también es importante ganarlo después de un proceso de selección. Las decisiones de quién inicia son mías y la tomé porque Marco es un jugador de selección que viene con un tema difícil. Cuando no vemos ese funcionamiento, debemos hacer modificaciones, pero no busqué otra cosa más que el bien del equipo", concluye Juan Carlos Ortega, técnico de Chivas y por momentos "padre" del plantel.

mcs



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