@Univ_Deportes 

El sol no se puede ocultar con un dedo. El problema existe y aunque Juan Carlos Ortega asegura que no ha salido de control, reconoce la urgencia de ponerle solución ya. En fechas recientes, jugadores del Rebaño se han convertido en protagonistas de videos que exhiben el constante disfrutar de la vida nocturna. Es necesario terminar con eso.

Su sentencia es clara: "Hay que actuar y poner solución". El técnico de Chivas habla abiertamente sobre el tema. Deja entrever que una de las razones principales para que esto ocurra es la falta de madurez del futbolista, que no comprende la responsabilidad que conlleva ser una figura pública ni da la debida importancia a la imagen que proyecta hacia la sociedad.

"Cuando eres una figura pública, cuando estás en una institución llámese como se llame, si eres artista, trabajas para Televisa o TV Azteca, si eres comunicador, si eres un narrador, tienes un compromiso muy importante que debes asumir. Cuando cometes un error de esos (ser denunciado en plena parranda), la afectación no es tanto si te multan. Si yo cometo un error, el peor juicio que puedo tener es el de mis tres hijos, esa es la mayor afectación y hay que ponerle eso a la altura a los jugadores porque cuando eres joven no alcanzas a comprender esto", explica Ortega.

El discurso del entrenador deja ver muchas cosas. El problema, dice, debe ser solucionado por adultos, como si en la cancha tratara con niños. Crear conciencia en los jugadores es urgente. Disminuir la frecuencia de las "celebraciones" se traduce en un mejor rendimiento tanto en entrenamientos como partidos.

"Vamos a poner estas cosas para solucionarlas y que esta parte sea la oportunidad de que alguien crezca, de que alguien sepa que es mejor de lo que en ese momento él está mostrando a la sociedad. Esa es una tarea de la gente adulta, es una tarea de nosotros como club y lo vamos a hacer. No vamos a hablar más, no vamos a satanizar más. Hay que actuar y poner solución. Pero soluciones que te permitan ya ser diferente", sentencia con firmeza.

Tan solo en días recientes, Marco Fabián y Jorge "Chatón" Enríquez fueron exhibidos por aficionados rojiblancos en videos donde presuntamente salen de fiesta la noche después de perder el Clásico frente al América, en el Estadio Azteca. Cada vez son más frecuentes las apariciones de futbolistas de Chivas en casos similares, pero el técnico asegura que todavía la situación no ha salido de control. Es corregible aún.

"No, yo no lo veo así. Mi sensación no es así porque esto si estuviera fuera de control, estaría ya sucediendo en las concentraciones o tendríamos jugadores que no iniciaran nuestros entrenamientos o que faltaran a sus entrenamientos, eso es cuando algo ya se sale de control. Yo creo que tenemos una gran apertura para hacerlo bien. Hay que hacerlo (arreglarlo) porque es nuestra responsabilidad como personas que dirigimos a alguien", afirma Ortega.

La tesis del técnico acerca de que la situación está bajo control la basa en el hecho de que, según su apreciación, el desempeño no se ha visto afectado: "El comportamiento de ellos yo no tengo ningún problema por cómo entrenamos. El problema es no rendir, el problema es no terminar un entrenamiento entero, el problema es ver que tienes que perder calidad en el entrenamiento porque si uno o dos no están al nivel de lo que buscas, no sólo es la afectación de esos dos, sino que afectas a todos los demás".

Y el hecho de que un deportista salga a divertirse no es nuevo. Sin embargo, hoy la exposición es mayor. El entrenador rojiblanco culpa de eso a la tecnología. Eso incrementa la urgencia de poner fin al problema de tener futbolistas parranderos.

"Antes que cualquier juicio, debemos ver de qué manera podemos hacer que eso no nos siga sucediendo porque es indudable que nos ha rebasado la tecnología ante el comportamiento como seres humanos. Tenemos que revisar bien nuestros comportamientos y que tengan las menos consecuencias posibles. No buscamos ser humanos perfectos, pero sí que nuestros comportamientos tengan menos consecuencias porque hay familias", detalla.

"Hay que atacarlo ya porque estamos ante una circunstancia diferente porque no sabes ni quién te toma la foto. Sí debemos revisar nuestro comportamiento y lo que representamos como institución. Saber que moralmente tenemos una responsabilidad diferente", asevera.

mcs