Museo Nacional de Antropología celebra con música
El Museo Nacional de Antropología (MNA) celebró su aniversario 50 con música de Raga, ensamble de percusión contemporáneo y Barra Libre, trío de percusiones, que incluyeron en su programa el estreno de tres obras comisionadas para la ocasión.
Durante el acto, María Teresa Franco, directora general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , y Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología, entregaron la Medalla Conmemorativa del 50 aniversario del recinto a la directora del Coro de Niños Totonacas del Centro de las Artes Indígenas, Emilia Reyna.
Allí mismo, el INAH donó una pieza escultórica del artista plástico Manuel Felguérez al Museo de Arte Moderno; la pieza fue entregada a su directora Sylvia Navarrete, de manos de Antonio Saborit.
"Esta semana estamos de celebración, el Museo Nacional de Antropología por sus 50 años y nuestro vecino el Museo de Arte Moderno (MAM), que cumple el día de hoy (anoche) sus primeros 50 años, y hemos querido marcar esta fecha, celebrarla depositando en el MAM la maqueta del maestro Manuel Felguérez" , expresó Saborit.
Al respecto, Sylvia Navarrete agradeció el gesto y abundó que ambos recintos fueron construidos en 1964 por los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares.
El de 1964 fue un año importantísimo para cultura mexicana en la que abrirían sus puertas ocho museos tan sólo en el transcurso de 10 meses.
Destacó que el acervo con que cuenta el MAM está conformado por casi tres mil obras de 773 artistas y se tiene la suerte de contar con 24 piezas de Felguérez, de las cuales hay cuatro esculturas, cuatro óleos, dos obras de gráfica; 11 lacas sobre tela o madera, dos relieves de técnica mixta, y una escultura monumental.
"Entonces resulta pertinente y un privilegio enriquecedor contar con la maqueta del muro de calaveras para la colección del MAM. Esto permite establecer puentes entre diversas disciplinas, escultura, diseño industrial, arquitectura, integración plástica y muralismo, entre otras" , apuntó Navarrete.
Minutos más tarde subió al escenario el Coro de Niños Totonacas del Centro de las Artes Indígenas, bajo la dirección de Emilia Reina, integrado por 27 niños y adolescentes, entre los 6 y 17 años de edad, que interpretó algunas piezas tradicionales que cautivaron al público.
Posteriormente y ante los fuertes aplausos del público, el ensamble de Raga y Barra Libre ofrecieron un magno concierto a través de un programa que incluyó tres estrenos, que los asistentes ovacionaron por contener esas tonalidades prehispánicas.
La música prehispánica se hacía escuchar a través de instrumentos como el piano de juguete, caracoles, huehuetl (tambores de diversos tamaños) , teponaxtle (troncos cilíndricos de diversos tamaños) y vibráfonos, que los músicos tocaban de manera excelsa.
La música no sólo provenía de instrumentos porque también se desprendía del propio cuerpo y sonidos vocales, que el trío Barra Libre realizó ante la mirada del público que los ovacionó fuertemente.
El programa estuvo conformado "Xochipilli" , música azteca imaginada", de Carlos Chávez, para ensamble de percusiones e instrumentos indígenas; de "Pop Wuj I" , de Salvador Torré, para tres percusionistas.
Así como el estreno de "Kratu, Visiones de la Muerte" , de Mariana Villanueva, para dos flautas y percusiones; el estreno de "Bacab" , de Jorge Torres Sáenz, para trombón y percusiones y también el estreno "Del corazón de madera" , de Javier Álvarez, para dos flautas y quinteto de percusiones.
cvtp