Los investigadores y especialistas Pedro Stepanenko y Fernanda Navarro recordaron hoy a Luis Villoro (1922-2014) como un hombre preocupado por formar una sociedad justa y libre, guiada por la razón.

En el foro "Jose Emilio Pacheco" , de la XIV Feria Internacional del Libro (FIL) del Zócalo, que concluye mañana, los especialistas destacaron el legado del pensamiento del filósofo durante la charla "Ausente-Presente: Luis Villoro" , moderada por el investigador Guillermo Hurtado.

Stepanenko, director del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) , subrayó que la obra y pensamiento de Villoro se distinguió por su honestidad al abordar los problemas filosóficos, los cuales analizó minuciosamente.

De igual forma, se caracterizó por el rigor en sus análisis y su compromiso con los grandes problemas del país, sobre todo los de las comunidades indígenas que estuvieron presentes desde su primera obra.

"Él decía que le interesaba rescatar principalmente la manera de aprender de nuestras experiencias, adquirir creencias a partir de ellas y de nuestros pensamientos para proyectar algo" , señaló.

Bajo este pensamiento, en lugar de hacer un estudio de los indígenas en México, se dedicó a analizar la mirada de quienes hablaron de estas comunidades antes que él para así analizar las creencias que se proyectaban en torno a ellos.

Es así que se puede observar cómo Villoro llevó a cabo una importante labor en el análisis de las creencias, puesto que planteaba que la ideología era un instrumento importante.

También apeló por la autonomía de la razón "todo sujeto tiene el deber de atenerse en sus creencias, a sus propias razones, tal como a él se le presentan" , refirió.

Agregó que una de las corrientes que abordó Villoro fue el existencialismo, justamente un pensamiento que da muchísimo valor a la libertad y que plantea que los individuos son responsables de su conformación, cada uno es una creación propia.

Por su parte, la también profesora de la UNAM, Fernanda Navarro, expresó que Villoro dejó un legado cultural importante, dio una nueva dimensión en los estudios y decidió iniciar una nueva aventura del conocimiento.

El filósofo, según describió, se caracterizó especialmente por su antidogmatismo y priorizó siempre su idea de libertad.

"Su principal ejemplo, enseñanza y valor es la coherencia entre su obra y sus acciones, siempre desde un principio se interesó y preocupó por los indígenas, esa elocuencia se vio reflejada especialmente en el caso de los Zapatistas" , dijo.

Buscó justicia al lado de la libertad, la justicia hizo que en su obra estuviera siempre presente la ética, valor que hoy día está tan ausente y que parece haberse exiliado en otro planeta.

Hay muchas enseñanzas que se tiene que aprender de Luis Villoro sobre la justicia, de lo contrario es difícil saber cuál será el destino de la sociedad, "ya no debe ser una utopía pensar en una sociedad justa y de una nueva cultura" , indicó.

Filosofar para Villoro no era una profesión, era un modo de ser y de vida para darle sentido a ésta y cada quien elige un pensamiento propio, porque la razón debe estar siempre allí, es lo que distingue a los humanos del resto de los animales, planteaba.

"Pero parece que esa racionalidad se está esfumando y no debemos permitirlo, debemos recordar a Villoro leyéndolo y releyéndolo, especialmente los jóvenes, para que se sumen al esfuerzo de encontrar una sociedad más justa a través de vías pacíficas" , concluyó.

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