Sepultan a Helena Paz Garro junto a su madre
FUNERAL. La despedida de al también escritora fue presenciada por apenas unas 10 personas que salieron de la agencia funeraria. Al acto sólo acudió un representante del INAH. (Foto: Jorge Medina )
"Ya te trajimos a tu hija", pronunció Jesús Garro Velázquez mientras los sepultureros bajaban el ataúd con el cuerpo de su prima, la poeta Helena Paz Garro, cuyo féretro compartió con su madre, Elena Garro, ex esposa del premio Nobel, Octavio Paz.
Sus familiares decidieron que los restos de Elena Garro fueran extraídos y colocados en una bolsa negra para depositarlos en la misma caja metálica, color gris, de su hija Helena. Tres coronas florales enmarcaron la tumba, custodiada por un pino seco que se yergue en la cabecera del camposanto.
Fue un sepelio melacólico, acompañado de apenas unas 10 personas que salieron de la agencia funeraria Gayosso para enfilar en caravana de autos hacia el Panteón de La Paz, al sur de Cuernavaca. Mientras tanto en el lote 36 de la sección 8 los sepultureros cavaban para depositar los cuerpos de madre e hija.
La despedida a la escritora fue corta, con aplausos, así como con la presencia de Jesús Garro Velázquez, su primo, quien la cuidó los últimos 16 años de vida.
Aquí están "quienes realmente la querían", dijo Raquel Steinmann de Garro, esposa de Jesús Garro cuando se le preguntó por el resto de los familiares de la única hija del escritor Octavio Paz y Elena Garro.
Hacia las 15:00 horas, con el sol a plomo, arribó el cortejo fúnebre con el ataúd de Helena al panteón. Al sepelio no estuvieron presentes escritores ni funcionarios, sólo acudió un representante del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En la tumba 36 se produjo un silencio sepulcral mientras el ataúd descendía al fondo pero unos instantes después el primo de Helena soltó el llanto y con la voz entre cortada por el dolor apenas balbuceó: "Que Dios te bendiga, descansa en paz Helena". Luego suspiró y con los ojos rasados de agua se dirigió a su tía, la literata Elena Garro: "Ya te trajimos a tu hija", le dijo.
Clemente Gerardo López Román, colaborador del Consejo de Crónica de Iguala, Guerrero, recordó cuando en noviembre del 2013 Helena se presentó en esa ciudad al evento "Recordando el Porvenir", donde compartió no sólo un poco de los textos de su madre sino también sus textos.
Raquel Steinmann también abonó a los recuerdos y comentó cómo Helena le dio seguridad para acercarse a la orilla del mar, en un viaje que hicieron juntas a Cancún hace poco más de dos años.
"Yo soy miedosa y ella me dijo 'yo te detengo, no tengas miedo'. Fue algo que me dio mucha risa y ternura porque ella apenas podía caminar", después volvió a la realidad, miró la tumba donde ahora estaba "Elenita", como le decían de cariño, y rompió en llanto.
En vida Helena tuvo 35 gatos y una cachorrita de seis años a quien nombró "Enriqueta". Pese al amor que tenía Helena a los animales, los gatos serán sacrificados y la cachorra estará bajo la protección de su primo hermano.
Jesús Garro dijo haber cumplido con cuidar a Helena como le encargó su tía Elena antes de morir.
Elena falleció este domingo 30 de marzo por una gastroenteritis crónica en una casa de descanso, en la cual vivió los últimos cinco años de su vida.
rqm