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INAH reúne códices de más de 450 años

Agencia EL UNIVERSAL| El Universal
15:10MÉXICO | Martes 14 de enero de 2014
Imagen del cdice nmero uno, que habla sobre la tributacin del Valle de Tlalquiltenango, hoy conoc

PIEZA. Imagen del códice número uno, que habla sobre la tributación del Valle de Tlalquiltenango, hoy conocido como Morelos. (Foto: Cortesía INAH )

Fragmentos de un importante corpus de manuscritos elaborados entre 1525 a 1569, dispersos entre México y Estados Unidos, fueron cotejados por la investigadora del INAH Laura Espinosa

Tras arduo cotejo de los fragmentos de un importante corpus de códices de más de 450 años de antigüedad, dispersos entre México y Estados Unidos, y que hacen referencia a la tributación del Valle de Tlalquiltenango, hoy Morelos, la investigadora del INAH Laura Espinosa, publicará su investigación en el libro "Quince códices en la memoria de un convento".

El acervo, compuesto por 15 códices fragmentados en 345 piezas que se localizan en el ex Convento de Tlalquiltenango, así como en la Biblioteca del Museo de Historia Natural de Nueva York, forma parte del citado libro, que será presentado en noviembre.

La experta del Centro INAH Morelos resaltó en un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia que los códices, elaborados entre 1525 a 1569, son de gran relevancia pues en el estado sólo existen otros dos: el de Moctezuma y el del Marquesado del Valle.

Además los realizados en Tlalquiltenango fueron pegados a los frisos del claustro bajo del convento, un hecho poco común, quizás porque los frailes franciscanos querían proteger el legado indígena: "O bien intentaban esconderlo, porque estos documentos ponían de manifiesto que los encargados del convento también eran beneficiarios del tributo de los pueblos vecinos", indicó.

Los códices fueron divididos en 1911 cuando el ingeniero Juan Reina, dueño de las tierras en las que se encontraba el recinto, vendió 135 fragmentos por dos mil dólares al Museo de Historia Natural de Nueva York, refirió.

Los fragmentos que se encuentran en Nueva York están en bodega y están muy bien conservados en los cartones amarillos en los que fueron pegados con cola por el arqueólogo Herbert Spinden, quien los desprendió a petición del ingeniero Reina, añadió Espinosa.

Al estudiar los fragmentos de Nueva York y los adheridos en el claustro, "realicé una especie de rompecabezas y al final resultaron 15 códices que fui identificando por el tipo de glifos y de representación de los tributos. También se tienen algunas genealogías y documentos escritos en náhuatl y español, y una serie de partituras con cantos en latín", dijo la restauradora.

Todos los códices fueron hechos en papel amate y papel europeo con pictografías en negro, rojo y azul, sin variaciones de tonalidad. Estos documentos los elaboraron indígenas que muestran los tributos que entregaban.

"Encontramos glosas en las que se dice lo que pagaron a los representantes del templo, al Marqués del Valle o a los encomenderos, aunque no hay muchas cosas escritas", abundó.

 

Hinojosa explicó que el códice No. 1 está formado por cuatro genealogías. "Sólo una de ellas se conserva completa y las otras tres son apenas un fragmento. La forma y composición en que fueron realizadas las figuras tienen carácter prehispánico: los cuerpos se presentan sentados de perfil volteando hacia el lado izquierdo y todos tienen el mismo tipo de rasgos. Además, la mayor parte de las figuras masculinas tiene asociado un elemento que puede ser el nombre de la persona o del pueblo al que pertenecía".

En tanto que los códices números 2, 3, 4, 7, 8, 11, 13, 14 y 15 son de tributos y contienen pictografías, en las cuales se observan personajes, tipos de productos tributados, símbolos calendáricos, símbolos toponímicos y antroponímicos.

Los códices de tributos con pictografías y escritura latina en náhuatl y español son los números 5, 6, 9 y 10. El códice 12 trata de posibles censos y pago de tributos por servicios, con pictogramas y algunos fragmentos con escritura en náhuatl.

En los diferentes códices de Tlaquiltenango -zona económicamente importante en el periodo prehispánico- se pueden ver los productos que tributaban los indígenas de la región en el siglo XVI, como son monedas, mantas, aves, maíz, leña y servicios personales. También aparecen varios símbolos calendáricos asociados a las fechas en que se pagaban los tributos, las cuales se basaban en las fiestas indígenas, destacó.

En cuanto a los sujetos que caracterizan a los tributarios están representados por cabezas humanas de perfil que personifican a individuos masculinos de edad madura, con peinado corto, sin adornos, por lo que se presume que eran gente común o macehuales, finalizó.

 

rqm



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