El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera, aseguró que el repliegue del plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en el Monumento a la Revolución, no fue un desalojo sino que respondió para cumplir el acuerdo que se tomó con dirigentes magisteriales de liberar partes de la explanada.

Incluso aseveró que el campamento se mantendrá en la Plaza de la República en la zona posterior del monumento, que colinda con Avenida Insurgentes, pero se recuperó el espacio para entrar a dar mantenimiento.

"Nosotros refrendamos el compromiso de respeto a los derechos de la manifestación, ahí están, ahí está el grupo de los profesores, simple y sencillamente en la parte donde se hizo la limpieza no había personas, se trataba de una serie de casas de campaña que todo mundo vio, estaban vacías, desocupadas", describió.

Mancera indicó que la presencia de la policía capitalina se mantendrá en el área "hasta cuando sea necesario".

Además de que la vigilancia de los uniformados responde para dar garantías a los ciudadanos pues había quejas de que, dentro del campamento, había vendedores y personas ajenas al movimiento magisterial.

¿Hasta cuándo se va a quedar ahí?

"Hasta cuando sea necesario", sostuvo.

Mancera reiteró su disposición al diálogo para abonar al conflicto, del cual recordó, es de ámbito nacional.

Ante la posibilidad de la llegada de más maestros a la Ciudad de México, el jefe de gobierno capitalino afirmó que "no es un tema de tolerancia, sino es un tema que tiene que ver con que nosotros queremos que haya un alivio total de este conflicto, que no se tome a la Ciudad de México como escenario (de protestas)", afirmó en conferencia de prensa en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.