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El jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, se reunió ayer con diputados locales del PRD a fin de impulsar un foro público sobre la eventual regulación de las marchas en el Distrito Federal, pues consideró necesario que la ciudadanía reconozca los límites de la acción de las autoridades y del derecho constitucional de los ciudadanos a manifestarse.

Mancera admitió que está consciente que las manifestaciones en contra de la reforma educativa "han golpeado" la imagen de su administración, y que ahora lo que queda es trabajar por la ciudad.

Explicó que se organizó un grupo de diputados locales para desarrollar un foro que incluya voces a favor y en contra de la problemática de las marchas.

"No es un tema cerrado ¿De qué se tiene que hablar? Se tiene que hablar de las razones de la política de las marchas, de los orígenes de los diferentes conflictos, seguramente estará establecido, también o formará parte este protocolo del que hemos hablado con la Secretaría de Gobernación, pero lo importante es que se hace esta convocatoria, ellos estarán trabajando y estructurando como plantea este debate, es un gran debate, es donde se quiere oír a todas las voces, a los que están participando en las redes, a los que están participando por parte de la ciudadanía, a los que tienen razones políticas, a todo mundo", dijo Mancera.

Reveló que la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal ya está trabajando en una propuesta para "reaccionar con mayor fuerza y consistencia" en el tema de "ultrajes" a la autoridad.

"Estoy de acuerdo en que debemos seguir haciendo trabajo de inteligencia. Hay que distinguir claramente de quienes van a una marcha, a una manifestación social, de otros grupos, que más allá de convicciones, solo tiene una consigna que es la agresión, porque también entendemos a las personas que tienen una convicción muy firme, que tienen una idea y que bueno, pueden estar a favor o en contra de una determinada posición", precisó.