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Cada vez que un anarquista actúa violentamente durante una marcha sabe qué hacer, cómo atacar y cómo protegerse de los cuerpos policíacos, pues cuenta con un Manual de Autodefensa, que en 52 páginas explica los puntos vulnerables de los granaderos, su estrategia, agrupamiento, tipo de granadas, gases que utilizan, así como sus formaciones para detener contingentes.

El documento, en poder de EL UNIVERSAL, recomienda a este grupo “actuar como células”, lo que significa moverse en pequeños “batallones de guerra”. Cada “célula” deberá establecer su propio código e identificación para reagruparse o disolverse, atacar por diferentes flancos y tener un integrante que sepa de primeros auxilios para atender a algún herido.

A los anarquistas se les recomienda atacar en bloque, golpear los pies de los granaderos —y otros puntos sin protección—, reducir su visión con humo y otras sustancias, y separar a uno o dos elementos para despojarlos de su protección y golpearlos con tubos y piedras.

El secretario de Gobierno, Héctor Serrano, confirmó la existencia de este documento, que circula en las redes sociales.

“Algo curioso, ayer salió un manual, que ellos difundieron, de cómo vestirse y colocarse en el anonimato, y cómo herir a los policías y hacerles daño”, dijo Serrano en una entrevista televisiva.

El documento incluye una página en la que ellos mismos se comparan con los grupos de autodefensa que han surgido en otras el país.

“Los manifestantes en regiones urbanas de los diferentes estados llevan a cabo acciones de autodefensa, muchas veces no al nivel de insurgencia, sino para repeler las represiones del Estado, en donde el tiempo y el espacio determinado en el que se encuentra el país ha propiciado a ese Estado a tener que actuar cada vez más reaccionario, debido a los brotes de inconformidad dentro de la población, y temiendo un estallido social”, se explica.

El documento muestra un dominio y profundo estudio de los movimientos y formaciones de los cuerpos policiacos, de lo cual comenta que “es necesario tenerlo en cuenta ya que si —a través de la formación— se les deja ganar espacio obtienen ventajas”.

La guía refiere un vídeo en YouTube con indicaciones precisas para construir una máscara antigás casera, cuyo principal elemento es una botella de refresco de dos litros.

Indica paso por paso cómo cubrir el rostro para no ser identificado, recomienda mojar el lienzo que cubre la nariz con coca cola o vinagre, a fin de aminorar el ardor que provoca en la piel el gas lacrimógeno, y cómo elaborar un peto artesanal con hule espuma para evitar el daño de las balas de goma.

En cuatro hojas explica cómo conseguir los materiales para los cohetones y el procedimiento para construir petardos y bombas molotov.

Entre las armas sugeridas en la guía están piedras, cadenas, aerosol, mobiliario como cestos de basura de metal y encendedores.

El manual destaca el mínimo detalle de las granadas y los chalecos con los que cuenta la policía; por ejemplo, explica la marca de éstos y en el caso de los escudos advierte que es importante saber, para futuras acciones, que la máxima temperatura que este artefacto aguanta es de 250 grados centígrados.

Incluye varios anexos, entre los que destacan, los manuales de las cámaras de videograbación marca Samsung, que son las que están colocadas en las calles de la capital.