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CABORCA, Sonora.— El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, aseguró que para una refinería como la de Tula, es necesario que Petróleos Mexicanos (Pemex) “tenga capacidad de asociación”.

“(El complejo) tiene un costo de alrededor de 11 mil millones de dólares. Es una inversión muy grande, muy fuerte para Pemex”.

El pasado sábado 2 de noviembre, EL UNIVERSAL publicó que Pemex había descartado de su Plan de Negocios 2014-2018 este proyecto, que fue considerada la obra más importante del sexenio del ex presidente Felipe Calderón.

Al respecto, el titular de la Sener, explicó que “es un absurdo regulatorio que a Pemex se le prohíba asociarse con otras empresas que pudieran aportar capital y que la refinería le cueste menos al Estado”. Y añadió que “sí se permite que se asocie en el extranjero para construir refinerías como la de Deer Park, en Texas, y no se permite en México”.

Apenas el pasado martes 5 de noviembre, el presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, David Penchyna Grub, externó que la nueva refinería sólo tiene viabilidad “si un tercero o varios inversionistas están dispuestos a invertir en un marco legal que permita ampliar las capacidades de Pemex para que, sin renunciar a la propiedad y a la rectoría económica del Estado, se pueda abrir la apertura de la combinación de capital público-privado”.

Hasta ahora, la única inversión que Pemex tiene con un privado en materia de refinación es la sociedad de la angloholandesa Shell, en Deer Park, donde la paraestatal refina crudo mexicano que más tarde regresa convertido en petrolíferos.

Respecto a lo que Wall Street publicó en el sentido de que las altas cúpulas de los partidos políticos (PAN y PRI) están negociando que empresas petroleras extranjeras contratos que permiten compartir producción, el funcionario aseguró que “no hay un acuerdo cerrado en materia de reforma energética con ninguna fuerza política”.

El presidente y los partidos han presentado sus propuestas y el Senado procederá a consensuar todas estas iniciativas y lograr un acuerdo para que haya una sola, dijo.

Consideró que la propuesta de reforma del Ejecutivo podría flexibilizar el esquema contractual vigente, que es sumamente rígido y constriñe a Pemex a sólo entregar contratos de servicios que no son los mejores para acudir a donde están tres cuartas partes de nuestros recursos prospectivos.

“Necesitamos tener otro régimen contractual para trasladar a privados los riesgos geológicos de las inversiones que se requieren en aguas profundas, gas lutita y Chicontepec”. Durante el acto de arranque de la construcción del Gasoducto Sonora, el funcionario advirtió que los mexicanos debemos estar atentos de la revolución energética que está viviendo Estados Unidos, con la explotación de gas shale.