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En una sesión fast-track, sin discusión, que duró menos de dos horas y en medio de golpes, empujones y amagos de reventar la reunión, la 17 Asamblea Nacional Extraordinaria del PAN concretó su reforma de estatutos que faculta a los militantes a elegir —de manera directa— al próximo presidente del partido, a su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y al Consejo Nacional.

Con una asistencia de cuatro mil 934 delegados de aproximadamente 10 mil, el PAN avaló también un rediseño de sus órganos de dirección, donde le quitó muchas facultades al CEN —que ahora estará integrado por siete personas y sólo tendrá funciones operativas— y creó la Comisión Permanente, a la que se le transfieren atribuciones de designar candidatos, definir alianzas electorales, línea política y agenda legislativa.

La Comisión Permanente estará integrada por 60 panistas: presidente nacional, secretario general, 40 militantes (27 a propuesta del líder nacional y 13 electos por el Consejo Nacional), coordinadores parlamentarios, ex presidentes nacionales, cinco jefes estatales y, en su caso, el Presidente de la República y gobernadores del PAN.

El cónclave panista inició el pasado 16 de marzo, pero no concluyó su reforma estatutaria por falta de quórum, ahí se aprobó que el PAN eligiera a sus dirigentes y comités por el voto directo de la militancia; sin embargo, también se avaló otro artículo que contravenía esa disposición.

Ante esto, la dirigencia nombró a un grupo para que armonizaran todo lo aprobado y no hubiera contradicciones y nació la Comisión Permanente. La inclusión de este órgano molestó a algunos delegados porque muchas de las carteras claves serán electas por el líder del partido y el Consejo Nacional.

La aprobación de la armonización generó un choque entre algunos delegados y agentes de seguridad debido a que los panistas acusaban que no hubo las dos terceras partes necesarias para que se avalara.

El encargado de los trabajos, el ex senador Marko Cortés, no dio oportunidad a un recuento o a una votación por cédula (voto en urnas) para certificar el aval de la Asamblea a la inclusión de la armonización.

Esto molestó a muchos delegados que argumentaron “fraude” y abandonaron el cónclave y otros que dijeron ser de Hidalgo, Veracruz y Guanajuato, bajaron a nivel de cancha y rompieron los cercos de seguridad entre golpes, aventones y amagaron con tomar la tribuna, pero los trabajos de la Asamblea continuaron.

Los más de 60 artículos que faltaban por desahogar se hicieron en menos de una hora, la sesión se desahogó, muchos retiraron reservas y las que sí se presentaron no fueron aprobadas.

Al terminar el encuentro, Madero defendió la reforma de estatutos, aseguró que el cónclave es legal y nunca se rompió el quórum pese a que hubo delegaciones que se retiraron.

Acompañado de integrantes del CEN, Madero dijo que tiene certidumbre jurídica por los actos realizados y confirmó que las próximas elecciones serán con el voto directo.

Entre otros acuerdos, los panistas eliminaron la figura del militante adherente, facilitaron la afiliación de ciudadanos con facultades y obligaciones, así como expulsiones expeditas a militantes que incurran en faltas.