La depresión tropical Lowell dejó tierras sudcalifornianas, localizándose ahora sobre el mar de Cortés, a 100 kilómetros al noreste de San José del Cabo.

El Consejo Estatal de Protección Civil informó esta mañana que Lowell dejó de ser amenaza para Baja California Sur, por lo que en el transcurso del día se irán normalizando las actividades.

El secretario general de Gobierno, Luis Armando Díaz, manifestó que los pronósticos indican que los remanentes ocasionarán lloviznas intermitentes, sin embargo, no representan mayores riesgos para la población, indicó.

Consideró que las copiosas precipitaciones que ocasionó la depresión a su paso por la entidad provocaron "daños menores" y en cambio beneficiaron en gran medida al sector agrícola y ganadero por la sequía que venían padeciendo.

Las precipitaciones, agregó, permitieron la recarga de los mantos acuíferos de una de las entidades más áridas de México.

"En estos casos las medidas que se tienen que tomar son extremas para evitar hechos que lamentar. Como balance general podemos decir que las lluvias fueron benéficas. Se presentaron daños menores a vías generales de comunicación y viviendas", expresó.

Anoche unas 800 personas tuvieron que ser resguardas ante posibles inundaciones en Los Cabos y Comondú, no obstante, esta mañana han comenzado a regresar a sus hogares, informaron autoridades en estos municipios.

En Los Cabos las lluvias fueron abundantes y ocasionaron deslaves que por momentos imposibilitaron la comunicación con comunidades rurales. Se presentaron escurrimientos también en la zona urbana de San José del Cabo y Cabo San Lucas y una menor, Adelaine Romero Ibarra, de cinco años de edad, falleció por una descarga eléctrica.

En La Paz, capital del estado, el agua recorrió calles y avenidas principales.

En Comondú, reportó el director de Protección Civil, Miguel Arévalos, las lluvias destrozaron los caminos de rancherías y localidades rurales, sin embargo, este día se reestablecerán, afirmó.

La capitanía de Puerto Regional informó que, como medida de prevención, el puerto de Los Cabos permanece cerrado a todo tipo de navegación; el puerto de La Paz no permite la salida de embarcaciones menores, en tanto, Comondú está operando con normalidad.

Las autoridades estatales informaron que durante esta temporada de huracanes que termina oficialmente el 15 de noviembre, el pronóstico indica que aún podrían afectar a la entidad dos fenómenos más, por lo que el Consejo Estatal de Protección Civil se mantiene en alerta permanente.

cgb