El viejo informe presidencial se fue, las reverencias, la diputa para elegir a los legisladores que recibirían al Presidente, quienes lo despedirían, quienes "contestarían" en representación de su bancada. Toda la parafernalia presidencialista, se fue... pero los nostálgicos del día, no.

En un foro convocado por ELUNIVERSAL, los usuarios exigieron su derecho a conocer la situación del país de boca del presidente, aunque fuera televisado, pues dicen, era la única ocasión en que el titular del Ejecutivo rendía cuentas al Congreso y a la sociedad.

"Creo que el formato del Informe estaba obsoleto. Pero sí hay que exigir un mensaje a la nación que dure no más de 40 minutos creo que todos los mexicanos nos lo merecemos independiente que se digan mentiras o no", sentenció un lector.

Para los más conservadores, el Informe era una figura casi equiparable con los símbolos patrios, la bandera, el himno, el escudo, lo que demuestra que las sesiones maratónicas y las caravanas, tenían sus seguidores.

"El formato antiguo del Informe constituía parte de un símbolo. Los símbolos son muy importantes en todo grupo social. La institución presidencial debe preservar su importancia visible ante la población, independientemente de quien la ocupe o del partido político del que haya emanado el titular", expresaron.

Sin embargo, el reclamo ciudadano por la rendición de cuentas, fue lo que los usuarios del foro reclamaron. Los colores partidistas y las posiciones políticas no fueron las razones para la petición.

"La obligación del Presidente es informar al pueblo y no al congreso. Este ultimo ya no representa al pueblo, sino a los partidos que son una especie de franquicias del poder mantenidas por el pueblo. El Presidente debe publicar, al menos en la web, los detalles de su gestión, comparadas en porcentajes contra los planes, de otras manera no hay como evaluarlo", escribió un forista.

Según los participantes, ahora se pierde una oportunidad de informarse. "Por ejemplo se dice cuantos se alfabetizaron pero no se dice cuantos deberían de haber sido, así ¿como se puede juzgar?", expusieron.

Sin embargo, no todos se mostraron inconformes con la nueva medida, pues para muchos fue una liberación, como un usuario que escribió: "Únicamente los políticos de la vieja guardia, no tenían empacho en aguantarse 4 o 5 horas sentados escuchando las mentiras", pues "mucho de lo que ahí se dice ya sea oral o escrito de ninguna manera va acorde a la realidad económica y política del país".

cgb