Un hombre, que asesinó a cuatro miembros de una familia, fue electrocutado en Virginia. Hasta los momentos finales, Earl C. Bramblett insistió en que era inocente.
Bramblett, de 61 años, fue ejecutado luego que la Corte Suprema rechazó sus pedidos de apelación, y que el gobernador Mark R. Warner negó su solicitud de clemencia.
``No asesiné a la familia Hodges'', dijo Bramblett en su declaración final. ``Nunca asesiné a nadie. Marcho a la muerte con una conciencia limpia''.
Bramblett fue condenado a muerte por los asesinatos de Blaine y Teresa Hodges y de sus hijas, Winter, de 11 años, y Anah, de tres años. El estaba residiendo en la vivienda de los Hodges cuando los cadáveres de los cuatro miembros fueron hallados en su casa incendiada de Vinton el 29 de agosto de 1994.
Es el tercer condenado a muerte electrocutado en Virginia desde 1995, cuando una ley del estado dió a los prisioneros la posibilidad de elegir entre la silla eléctrica y una inyección letal. Bramblett dijo el martes que eligió la silla eléctrica para protestar lo que consideraba era una condena injusta.
``No pienso reposar en una camilla y dejar que me claven una aguja en el brazo y dejar que parezca una ejecución antiséptica'', dijo Bramblett.
Una poderosa corriente puso rígido el cuerpo de Bramblett, y lo arrojó contra el respaldo de la silla eléctrica. Una vaharada de humo surgió del electrodo fijado a su pierna derecha, que había sido afeitada para permitir una mejor circulación de la electricidad.
Blaine Hodges, de 41 años, y sus hijas, recibieron cada uno un balazo en la cabeza. Teresa Hodges, de 37 años, fue estrangulada.
La fiscalía sustentó la hipótesis de que Bramblett asesinó a la familia porque tenía una obsesión sexual por Winter, y que Blaine Hodges estaba usando a la niña para atraparlo en un crimen sexual.
