El coordinador del PT en el Senado, Manuel Bartlett Díaz, afirmó que la reforma anticorrupción consiste en una simulación, ya que la estructura del poder que causa este fenómeno queda intocada.

Se trata, dijo en tribuna, de un regalo electoral que se extiende al presidente Enrique Peña Nieto en la actual etapa en que se discute en la opinión pública el tema de la casa blanca.

"Vamos en contra (los senadores del PT), porque no se ataca la corrupción", el principal problema del país, que cuesta, impide crecer, que es un cáncer en extensión, como todos reconocemos, pero se aprueba un reforma sin que el Senado toque el sistema, afirmó Bartlett.

Se aprueba un Sistema Nacional Anticorrupción que no sirve para nada, "en medio de los peores escándalos de señalamiento al propio Presidente de actos de corrupción, a los secretarios, a gran cantidad de gobernadores; es muy grave", dijo al pleno.