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La panista Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, consideró que el rechazo a su candidatura plurinominal como diputada federal obedeció a intereses de grupo y no del partido, y señaló al presidente con licencia de esa institución, Gustavo Madero, como uno de los que orquestó su voto en contra.

En conferencia, afirmó que buscará la candidatura para ser presidenta nacional del PAN, con la intención de regresar al vocabulario panista la palabra “libertad” en lugar de “control”.

“El problema va más allá de la postulación de las candidaturas, se trata de problema de identidad y de rumbo, y debe corregirse de raíz”, anotó.

Más tarde, en entrevista con Radio Fórmula, a pregunta expresa, reconoció que fue Madero quien orilló a no obtener el voto, pues le dijo desde el principio que no la iba a apoyar.

Confirmó que el tema ya lo platicó con su esposo Felipe Calderón y dijo que sabe que así es la política.

Antes, durante la conferencia de prensa, Zavala asentó que en este proceso algunos miembros del partido le manifestaron directamente que apoyarían los intereses del grupo político al que pertenecen (en referencia a Gustavo Madero), más allá de la idoneidad de las candidaturas.

Iniciar la reconstrucción

“Ese es el tono de lo que ocurrió ayer. Ante las decisiones más importantes del partido, lo que prevalece son los intereses de grupo por encima de los intereses del partido y de la ciudadanía. La exclusión en vez de la unidad, la cerrazón y no la apertura.

“Por esta razón he decidido dedicarme de ahora en adelante a la reconstrucción del PAN, un partido más grande que sus grupos y más duradero que sus crisis, en pos de recuperar la confianza de los ciudadanos. Me niego a que la política sea sinónimo de desesperanza”, sostuvo.

Acompañada de su compañera de fórmula, Teresa Toca, viuda del ex secretario de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, Margarita Zavala agregó que una vez que termine el reto inmediato del PAN, que es ganar las elecciones del 7 de junio, deberán emprender el desafío de fondo que consiste en reencontrarse con su identidad y reconstruirse desde sus cimientos.

“O cambia el PAN, o dejará de ser un instrumento de representación ciudadana. Una vez concluida la tarea electoral es vital que nos unamos para cambiar radicalmente el rumbo y las prácticas de Acción Nacional. Queda claro que una de las oportunidades que tenemos los panistas para ello es el proceso de elección interna para presidente nacional a celebrarse en el segundo semestre de este año”, asentó.

Zavala argumentó que así como el país requiere cambiar del rumbo, lo debe hacer de igual forma el PAN, ello con la intención de responder al ideal originario del partido, de construir la vida pública a través de un nuevo tipo de política y de políticos, capaces de subordinar su acción a la ética y al interés superior de la nación.

“Convoco a todos los miembros del PAN, a todos quienes luchan todos los días por este partido al servicio de México, concientizando, dialogando, debatiendo y trabajando por la democracia, a que unamos esfuerzos; primero, en favor del triunfo electoral en junio, segundo, y aún más importante, a organizarnos para recuperar a Acción Nacional como el mejor instrumento para buscar el bien común de México”, manifestó la panista.

La ex diputada federal dijo que el rechazo a su candidatura “no es el final de un episodio, sino el inicio de un gran proceso de transformación” para ella y para otros panistas más.